El SP500 no cumple las normas del análisis técnico como sería deseable. Ha fallado dos cabezas con hombros en un año: una en junio del 2009 y otra mayor ahora mismo.
Este tipo de fallos está previsto en el porcentaje de aciertos del análisis técnico, por lo que no debe extrañar a nadie que ocurra. Millones de personas seguirán operando con el SP500 y sufriendo esos fallos, cuyas pérdidas se detraerán directamente de los beneficios de otras operaciones exitosas.
Lo que para otros puede ser un peaje inevitable a la hora de operar (el porcentaje de fallos), no convence a un ventajista profesional. Un ventajista nunca descansa en su búsqueda de la disminución del riesgo.
Cualquiera que haga un estudio concienzudo, pesado y desagradable sobre los porcentajes de fallos del AT, llegará a la conclusión de que hay unos gráficos que fallan ostensiblemente más que otros. Se pueden encontrar miles de gráficos que no han tenido ni un solo fallo en los últimos diez años, mientras otros, como el recién repudiado SP500, se atreve a ofender a su clientela con dos fallos en un año.
¿Qué hace un analista ventajista en esos casos?
Repudiar ese gráfico.
Si tiene a su disposición miles de gráficos que no han tenido un solo fallo en los últimos diez años, un ventajista no puede operar con las ovejas negras del AT por el único motivo de la inercia, costumbre, o porque leyó un librito que le dijo que el resto de su vida sólo tenía que operar con el SP500.
Qué vergüenza pasaría un ventajista si alguien le viera operando con un valor que sólo le promete decepciones. Le podrían quitar el carné de ventajista. En cambio, repudiar los valores que se portan mal supone un ascenso en su moral de victoria, y puede llevarle a ganar la medalla anual que se otorga al ventajista más pertinaz (propongo a Rankia que habilite un método para que los lectores puedan votar los cometarios o los posts más retorcidos para otorgar el carné de ventajista y la medalla anual a los lectores que hayan destacado en ese campo).
Haceos la siguiente pregunta: si unos gráficos fallan 5 veces más que otros, ¿puedo operar con los malos y seguir creyendo que soy un espabilao? La respuesta es no.
No me importan los motivos por los que ocurren muchos fallos en algunos gráficos y ninguno en otros. Me da igual que sea manipulación, política, tiburones a la caza de inocentes o pescadores de incautos. Mi única obligación como ventajista profesional es evitar los fallos y potenciar los aciertos. Y la técnica de repudiar los gráficos desobedientes con las reglas que yo mismo impongo me otorga una gran ventaja.
Conclusión: antes de que algún familiar cercano os vea operando con valores que fallan más que una escopeta de feria mojada y os llame pardillos, aplicaros el cuento.
DURACIÓN DEL CASTIGO
Para un fallo, tener el gráfico repudiado cinco años me parece justo. En el caso que nos ocupa, le condeno a 10 años de reclusión mayor.
Lógicamente, el repudio se puede obviar para operar con estrategias intradía que se hayan demostrado fiables.