Pasando por un pueblo un maragato
llevaba sobre un mulo atado un gato,
al que un chico, mostrando disimulo,
le asió la cola por detrás del mulo.
Herido el gato, al parecer sensible,
pegole al macho un arañazo horrible;
y herido entonces el sensible macho,
pegó una coz y derribó al muchacho.
Es el mundo a mi ver una cadena,
donde rodando la bola,
el mal que hacemos en cabeza ajena
refluye en nuestro mal, por carambola
Campoamor
Antes se inculcaba a los jóvenes la idea de que el que la hace la paga. Ahora las cosas son muy diferentes. En estos tiempos que corren, la haga quien la haga, la pagan siempre los mismos: los de abajo.
Por ejemplo:
La patata caliente de los riesgos sobre hipotecas basura (en España también hay muchas), se la han ido pasando de las manos de unos sinvergüenzas a otros. Como es natural, a cambio de jugosas comisiones que se aparcaban en los bolsillos personales, aunque las operaciones las hicieran todo tipo de entidades: fondos de inversión, cajas, fondos de pensiones, etc.
Al final, la mayoría de las pelotas estaban en el balance de las entidades financieras. Inmediatamente, los gobiernos rescataron a dichas entidades transfiriendo el riesgo al estado (no iban a dejar en la estacada a sus amiguetes). Por último, los estados han sido rescatados por los bancos centrales. Por tanto, al final del mayor expolio que ha sufrido la raza humana en toda la historia, nos encontramos con el chiste de que todos los bancos centrales están quebrados.
¿Cuál es la siguiente jugada? Que los bancos centrales sean rescatados por los tontos de siempre: por los de abajo. Como admitir eso quedaría feo y aumentaría el número de indignados, pero esta vez indignados de verdad, habrá que hacerlo de otra manera.
Entre todas las opciones posibles, como siempre he defendido aquí, la mejor y que más contentos dejará a los tontos es imprimir dinero, creando inflación. En los nuevos billetes que impriman, cambiará una letra y quedarán así: In gold we trust.
Curiosamente, los mayores perjudicados, si quiebran los PIGS, serían los bancos de inversión que, al mismo tiempo, son los dueños de la Reserva Federal. Estos bancos han vendido muchos CDS contra el riesgo de impago de todos esos países, y posiblemente los arrastrara a la quiebra a ellos también (yo siempre me he preguntado si los que compran esos seguros contra el riesgo de impago de los Estados Hundidos piensan que, si realmente quiebra, va a quedar alguien vivo para pagarles. Igual de inocente es pensar que si quiebran en España cinco entidades financieras medianas, el estado va a pagar los 100.000 piedrólares a cada súbdito).
Después de saber lo anterior, se comprende perfectamente que los 600.000 melones de dólares del QE 2, en vez de usarse para estimular la economía americana, como estaba mandao, fueran íntegros al bolsillo de los bancos extranjeros. De esa manera, los dueños de la FED intentaban evitar las quiebras de los riesgos que tenían asegurados, usando para ello el dinero de los estadounidenses de abajo.
Estos bancos pueden hacer lo que les dé la gana, pues saben que con ellos se aplicará siempre el principio: too big to jail
Zapatero ha asegurado en el Congreso que las ayudas públicas a través de avales y compra de activos a la banca no han tenido ningún coste para el erario público y, por contra, han permitido al Estado obtener en contrapartida "más de 3.500 millones de euros para los Presupuestos públicos".
Creo que se le ha olvidado descontar el descalabro de su amiguito Moltó en la Caja Castilla la Mancha.