Antes de entrar en materia, quiero recomendar la lectura de un post interesante. Está escrito en un idioma extraño, pero lo más importante se entiende. Se trata de una lista de cisnes negros que están revoloteando sobre nuestras cabezas y que van a aterrizar con bastante seguridad.
Cuando yo era joven (hace tres años) un cisne negro era un evento casi imposible. Ahora hay bandadas de cisnes negros que sobrevuelan con desparpajo acechando para esquilmar los bolsillos de los incautos, hasta el punto que la gente ya ha bautizado esa situación como la nueva normalidad. He puesto esto primero para tenerlo en cuenta a la hora de invertir el dinero.
Leer la lista de cisnes negros
Hasta hace poco, mi primer objetivo era ganar dinero con el mínimo riesgo posible. Ahora mi primer objetivo es tratar de salvar la mayor parte posible del patrimonio (cosa muy difícil), aunque para conseguirlo tenga que asumir un coste o renunciar a un beneficio.
El patrimonio se puede perder fundamentalmente de dos formas:
1 – Tener el dinero en activos o plazos fijos de una entidad que quiebre. Ya sé que el presidente de la eterna sonrisa dice que cubrirá hasta 100.000 euros por persona, pero como tengo información de primera mano que demuestra que él no tiene tanto dinero, soy precavido con esa posibilidad.
2 – Que se mantenga el nominal del patrimonio, pero pierda su poder adquisitivo hasta límites insospechados.
INVERTIR EL DINERO DE LAS PREFERENTES DE ENDESA
Voy a dividir el dinero en tres partes:
Con una parte compraré estos bonos:
BONO SENIOR DE TELEFÓNICA
Código ISIN - XS0162869076
Vencimiento el día de los enamorados del 2033
Nominal de 1.000 euros
Cupón anual del 5.875 %
Espero a la semana que viene poder comprarlo cerca de la par para obtener una rentabilidad cercana al 6%.
Con la otra tercera parte del dinero de la amortización, volveré a comprar las mismas preferentes de Endesa cuando su precio esté alrededor del 85% del nominal. Ya sé que pago mucho, pero me baso en que la posibilidad de que la amorticen cuando llegue el momento es muy alta.
Con la última tercera parte, estaré al acecho mirando los cisnes negros volar por las tardes. Cuando los hechos consumados se muestren en toda su cruda realidad, y la gente comprenda que la situación actual no tiene solución, compraré los bonos de telefónica más baratos para obtener una rentabilidad del 7%, o las preferentes de Endesa por debajo del 80%. Lo que ocurra antes de las dos situaciones. Con ello habré completado la inversión inicial del dinero que se amortiza.
El beneficio inesperado que Endesa ha tenido a bien ofrecerme, lo dividiré en dos partes:
Con la primera mitad compraré todas esas cosas necesarias para pasar un buen verano (botijo, sombrilla, hamaca, flotador, gasolina, chanclas, etc.).
Con la otra mitad voy a comprar un billete de lotería que se active en el caso de que mi patrimonio pierda mucho poder adquisitivo. O sea: calls de plata en el Comex.
La compra de estas calls la haré de la siguiente forma:
Cuando la plata supere los 40$, compraré la mitad del total; y cuando supere los 50$, el resto.
Todas las calls que compre serán muy very mucho fuera de dinero y de vencimientos largos (como mínimo, un año de vida o más).
Si el dinero pierde poder adquisitivo, la plata subirá para mantener su valor, y con calls fuera de dinero se conseguirá un apalancamiento brutal sin riesgo de que los manipuladores te echen del mercado. Si el dinero no pierde poder adquisitivo, seguiré cobrando los cupones de los bonos.