En algunas columnas anteriores hemos hablado de la moneda digital criptomoneda Bitcoin como divisa, como medio de pago, como inversión, como burbuja, que si tenía futuro que si sí, que sí no. Pues bien, en estos momentos es, con los últimos datos, crónica de una muerte anunciada, como reza el título de la famosa novela de Gabriel García Márquez, publicada cerca de unos cuarenta años. El bitcoin no parece que llegará tan lejos en el tiempo y podría quedarse en unos diez años de vida como máximo.
A las últimas declaraciones en contra del Bitcoin de algunos Bancos Centrales, calificandolo directamente de fraude, e importantes instituciones financieras, se une ahora el nacimiento de una nueva moneda digital que tiene todas las ventajas que tenía el Bitcoin, y ninguno de sus inconvenientes. Aunque ya hemos comentado en ocasiones que había y hay mejores monedas digitales que el bitcoin como Ethereum.
Desde septiembre de 2017 hemos visto serios intentos por crear una moneda digital, divisa, unidad de cuenta y medio de pago, que en contexto de Finanzas Digitales y tecnología Blockchain, no tuviera la tremenda volatilidad del Bitcoin y sí que hubiera respaldo oficial ya que entre otros aspectos, en la nueva moneda denominada SAGA desaparece el prácticamente anonimato policial y fiscal que caracteriza al Bitcoin, de manera que será una moneda transparente y, en su caso , con posibilidad de rastreo policial y fiscal, por supuesto.
Ha sido a mitad de la semana anterior de Semana Santa, el día 22 de marzo de 2018 cuando hemos tenido ya plena evidencia de la nueva moneda denominada SAGA, en honor a la FUNDACIÓN SAGA de origen suizo y sin ánimo de lucro para desarrollar nuevas tecnologías en contexto de software abierto y descentralizado. Según el calendario previsto, la nueva moneda digital estará plenamente operativa a partir de Octubre de este año 2018.
Luis Ferruz / Economista y Escritor /
