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Un balance crítico de los Juegos Olímpicos

 
Un balance crítico de los Juegos Olímpicos 

               Concluidos los Juegos Olímpicos JJOO de Tokyo 2020, celebrados en 2021, no apoyados por el 60% de la población nipona por motivos sanitarios, ya están en marcha los JJOO de París 2024 tomando el relevo de la bandera olímpica la alcaldesa de París, de origen español.

       Es habitual realizar un balance de resultados y gestión en cualquier actividad mediante una adecuada cuantificación más o menos exhaustiva y resumen mediante indicadores. En Finanzas de Empresa es, más que habitual,  completamente necesario, para, entre otros aspectos, obtener comparaciones, rankings y toma racional de decisiones, sin perjuicio por supuesto de que el núcleo de las Finanzas no es un análisis histórico o del pasado, que también, sino el análisis prospectivo, planes de viabilidad empresarial, etc. En este contexto, no es el caso ni el momento para abrumar con “filosofía de indicadores” ni el espacio para un análisis completo con muchos datos, tendencias y comparativas, pero sí para unas breves “pinceladas”. 

       En primer lugar, ese tipo de cosas que se dicen como que lo importante es participar, que todas las comparativas son odiosas y que lo importante es el camino y concentrarse en el esfuerzo y no en los resultados, están muy bien a nivel retórico y en plan buenismo que tanto es del gusto de esta sociedad más que líquida más bien gaseosa. Ese “enfoque” está completamente desaconsejado, desde mi humilde punto de vista, para analizar la realidad  y en su caso tomar acciones correctoras, ya que realmente lo operativo y lo que se observa es que al final el enfoque va  hacia los resultados y las comparativas.

       Vamos someramente concretando y observamos que en estos JJOO el análisis de los medios, comentaristas, periodistas, deportistas  ha ido siempre, entre más aspectos, con el tema fundamental de las medallas y el medallero y se suelen exaltar sobremanera, lo que es acorde con lo que comentaba anteriormente de lo que a la postre realmente importa. 

       Pues bien, España ha obtenido en total 17 medallas olímpicas, que en principio no está nada mal, 3 de oro, 8 de plata y 6 de bronce. Visto así, sin más análisis, pues de fábula. Pero resulta que en comparativa internacional, España ocupa la posición 22 en el medallero, ocupando los primeros lugares Estados Unidos con 39 medallas de oro (113 en total) , 38 China (con 88 en total), 27 Japón (con 58 en total), Gran Bretaña con 22 (65 en total) y siguen un rosario de países que nos adelantan en el medallero como el Comité Olímpico Ruso, Australia,  Países Bajos,Fancia, Alemania, Italia, Canadá, Brasil, Nueva Zelanda,  Cuba, Hungría, Corea del Sur,  Polonía, República Checa, Kenya, Noruega y Jamaica.  Por otro lado, si tenemos en cuenta el nivel de riqueza nacional mediante el Producto Interior Bruto, P.I.B,  y el ranking de España en el mundo, ni de lejos estamos donde nos correspondería teniendo en cuenta esa modesta posición 22 en el medallero de los JJOO Tokyo 2020.

 

    Luis Ferruz Agudo / Escritor y economista /

 
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