Contador manipulado: un ahorro que puede salir muy caro

Los servicios públicos como la electricidad y el gas son elementos esenciales en la vida cotidiana, y su coste puede representar una parte significativa del presupuesto de un hogar o negocio. En busca de reducir gastos, algunas personas recurren a prácticas fraudulentas, como la manipulación de los contadores. Esta actividad ilícita, aunque pueda parecer una forma de ahorrar dinero a corto plazo, puede tener consecuencias. En este artículo, exploraremos los riesgos asociados con la manipulación de contadores y por qué es una estrategia que puede salir muy cara a largo plazo.

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¿Cuánto puede costar la multa por un contador manipulado?

Manipular un contador se considera un delito, y las multas por manipular un contador pueden llegar a ser muy elevadas. Un contador manipulado consiste en la utilización de energía eléctrica valiéndose de mecanismos instalados para realizar la defraudación, alterando maliciosamente las indicaciones o aparados contadores o empleando cualesquiera otros medios clandestinos, así se describe en el artículo 255 de la Ley Orgánica 15/2003, de 25 de noviembre.

Artículo 255. Redacción según Ley Orgánica 15/2003, de 25 de noviembre.

 

Será castigado con la pena de multa de tres a 12 meses el que cometiere defraudación por valor superior a 400 euros, utilizando energía eléctrica, gas, agua, telecomunicaciones u otro elemento, energía o fluido ajenos, por alguno de los medios siguientes:

 

1. Valiéndose de mecanismos instalados para realizar la defraudación.

2. Alterando maliciosamente las indicaciones o aparatos contadores.

3. Empleando cualesquiera otros medios clandestinos.

 

Manipular o trucar un contador de luz o de agua se considera un delito grave. No es la manera acertada para ahorrar energía, existen otros muchos trucos totalmente legales.

¿Cómo saber si un contador está manipulado?

Principalmente, las ideas de cómo manipular un contador se encuentran en Internet. Puede ser mediante un "puente", de esta forma se irá perdiendo energía antes de que llegue al contador y este lo registre como consumo del usuario, es decir, la energía que se pierde no se contabiliza.

Otro método es el del imán, consiste en instalar un imán en el frente del contador, en el plástico y de ese modo la rueda que gira cuando consumimos energía girará más lento, contabilizando un consumo menor. El imán debe cumplir ciertas características, no puede ser un imán cualquiera.

Y, el último método más usado, es el de manipular un contados con una radiografía. Esta se introduce en el contador hasta que toque la rueda que contabiliza la energía consumida, y al igual que en el caso anterior, hace que se mueva más lento.

¿Qué pasa si la compañía se entera?

Algunas compañías pueden no denunciarte y simplemente cambiarte el contador y comienza a facturarte normal. Pasado un período observara que tú consumo es algo superior al período de consumo con el contador manipulado. Por ello, al calcular una media te cobrará la parte pendiente de la energía que anteriormente no habías pagado.

O, también, puede abrirte un expediente y denunciar por fraude, es este caso, el cual hay que intentar evitar, serán las fuerzas de la justicia quienes nos digan cuánto tenemos que pagar. En este caso las multas pueden ser realmente excesivas.

¿Cuánto puede costarnos la multa por trucar el contador?

Las multas varían dependiendo de muchos factores. No existe una ley que determine el coste exacto de las multas por contadores manipulados. Se han dado muchos casos en los que las multas por manipular un contador han oscilado los 1.000 y 2.000 euros.

A partir de la entrada en vigor de la nueva reforma las compañías han procedido a elevar sus seguimientos y controles de los contadores que tienen instalados. Además, se procede con más consistencia en las revisiones por el motivo de que antes de 2018 todos los contadores deben ser digitales. En ese caso, los usuarios que hayan manipulado el contador pueden verse gravemente afectados por las enormes multas. Se recomienda que antes de ser visitados por un técnico supervisor de la compañía, dejen el contador sin manipular. El ahorro, aún que no parezca, será mayor ante la probabilidad enorme de ser pillados.