Comenzaba esta serie de post haciendo referencia a una publicación de Vicente Salas Fumás, donde constataba que se ha construido un argumentario sostenido en la idea de que las devaluaciones salariales y los recortes han provocado un incremento de los beneficios de las empresas a costa de los trabajadores. A su vez se ha explicado que este proceso ha permitido el desapalancamiento y mejora de la rentabilidad de las empresas y, de alguna forma, nos encontramos en una situación en la que el consumo de los ciudadanos está creciendo en un marco de rentas decrecientes que además se están desapalancando.
A este respecto, Vicente Salas ofrece un cuadro en el que los beneficios y el margen crecían:
En aquel post ya afirmaba que estos datos contradecían lo ofrecido por la central de balances del Banco de España (supuestamente el origen de los datos), una fuente que ofrece los siguientes datos:
Partiendo de estas contradicciones, he decidido buscar varios datos disponibles que pueden indicar las tendencias de los beneficios de las sociedades en España durante los últimos años. Hay que dejar claro desde el principio que cada uno de los datos que voy a facilitar tiene su propia metodología y fuentes y, en consecuencia, todos muestran una imagen con limitaciones.
El resultado lo presento en esta gráfica:
Cómo se puede observar, la única fuente que nos ofrecería un dato parecido a una situación en la que las sociedades han incrementado sus beneficios en la crisis sería la Renta Bruta de Explotación del PIB. En todo caso, debe hacerse constar que, según el INE, la renta bruta de explotación pasaría de 465.000 millones de euros en 2008 a 445.000 millones en 2013 (o sea que con todo tendríamos una caída de las rentas empresariales).
El INE nos facilita el valor más alto de todos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en la renta que incluye el INE encontramos varios sesgos al alza, que nos llevarían a concluir que la evolución de los beneficios son sensiblemente inferiores. En esta partida encontraríamos rentas imputadas, beneficios de clubs de alterne y narcos (que no están incluidos en el dato de 2008 pero sí en el de 2013…).
La línea roja se refiere a los beneficios, según las publicaciones de la central de balances del Banco de España. Cómo explicaba el otro día, se refiere a una encuesta que no tiene un rigor limitado. He escogido el dato con mayor representatividad de los que aparecen en el análisis empresarial de la publicación de 2013 (recomiendo leer el post al efecto).
Las otras dos series se obtienen de los datos de los informes tributarios del impuesto de sociedades que publica la agencia tributaria. Es cierto que estos datos no recogen aquellos beneficios no declarados; también es cierto que tan solo recogen los datos de sociedades con beneficios. Sin embargo, debemos tener en cuenta que es precisamente en este punto donde deberíamos encontrar las sociedades que mejoraron mucho su posición, como consecuencia de todas las reformas y de la devaluación salarial.
Para que se vea mejor esta idea, voy a introducir ahora en una gráfica tres datos: El beneficio final que surgiría de los datos de Vicente Salas Fumás, el que surgiría de los datos de la central de balances y el que surgiría de restar los impuestos de sociedades a los resultados contables positivos en los datos que facilita Hacienda.
La central de balances del banco de España muestra hoy unas sociedades no financieras más rentables y menos endeudadas; más allá de las dudas sobre la información, debemos de tener en cuenta que esto no significaría en ningún caso que se hayan incrementado los beneficios.
Existe la posibilidad de que las empresas ofrezcan una estructura mejor de endeudamiento y rentabilidad derivada del hecho de que han caído las menos rentables y las más endeudadas. Incluso es posible (por lo menos) que la crisis haya supuesto caídas de empresas, caídas de beneficios, empeoramiento generalizado de las empresas y de que todo esto suponga una mejoría de la foto de la empresa típica.
Si nos atenemos a cualquier otra variable comprobamos que los beneficios de las empresas han caído estrepitosamente en la crisis. El otro día explicaba que nadie discutía que la reforma laboral, la crisis y los recortes habían provocado que las empresas estuviesen en una situación mucho mejor.
El post de hoy descartaría las tesis de que las medidas fueron algo dogmático para incrementar los beneficios empresariales. Ni ha ocurrido ni era previsible que ocurriese. Descarta también las tesis de que durante la crisis se hayan recuperado los beneficios empresariales, pero no descartaría, por sí solo, otro gran dogma que se ha instalado: los bancos y las empresas están mejor preparados ahora por todas las medidas que se han tomado.
No es lo mismo afirmar que las empresas han mejorado por las medidas que afirmar que han sobrevivido las mejores empresas. Esto sería una aproximación más realista de la situación, pero no dejaría de ser un dogma. De hecho hay un par de cuestiones que quedan pendientes: ¿Están hoy mejor las empresas tras todas las reformas y la crisis que antaño? ¿se ha producido el efecto de desapalancamiento?