Perspectivas de consumo navideño para la población española
Restricciones por parte del sector financiero tradicional
Alternativas de financiación para las Navidades
Distinción (crucial) entre el crowdlending y las empresas de crédito rápido
A simple vista, y si no se indaga un poco en profundidad, ambos términos pueden llevar a una enorme confusión. Existe una visión equivocada en la sociedad que tiende a confundir el crowdlending con la típica empresa que vemos anunciarse por televisión ofreciéndonos crédito rápido con una simple llamada de teléfono. Se llama, y unos minutos después se recibe la respuesta, sin que apenas se detengan a estudiar si es solvente o no el individuo que realiza la petición. Le dan el dinero y después le cobran un interés extraordinariamente abusivo. Tan abusivo que muchas veces acaba en impago. En efecto, en las empresas de crédito rápido existe una alta tasa de morosidad en las operaciones realizadas. ¿Cómo puede ser? Muy fácil: se realizan el máximo número posible de operaciones asumiendo que muchas serán fallidas, pero sin embargo serán compensadas con las que sí cumplan con sus obligaciones. Es decir, los intereses aplicados son escandalosamente altos, lo suficiente para que cubran las pérdidas por impago. Así, la empresa de crédito rápido obtiene un margen gracias a los prestatarios que cumplen y pagan un interés draconiano. Los que cumplen pagan por sí mismos y por los que son insolventes. Y así se mete a unos y otros en el mismo saco y se les aplica el mismo tipo de interés, algo que resulta injusto para aquellos que sí son solventes.
En las empresas de crowdlending, como es Excelend, el planteamiento es totalmente distinto. No se pretende realizar el máximo número de operaciones, sino sólo aquellas que vayan a ser solventes. Por tanto, se realiza un estudio pormenorizado e individual de cada una de las peticiones, y no se realiza ninguna operación que ofrezca algún mínimo tipo de duda acerca de su solvencia. De esta manera, al aceptar únicamente las peticiones que son solventes, el riesgo de impago disminuye drásticamente, y por tanto, los intereses a pagar por parte del prestatario también son sensiblemente menores. Y es ahí donde está la diferencia que lo marca todo entre el crowdlending y las empresas de crédito rápido. Con el crédito rápido se aplican intereses draconianos, y la posibilidad de convertirse en moroso es verdaderamente alta en muchos casos. En cambio, con el crowdlending se debe pasar un proceso de selección por solvencia, y resulta más asequible ponerse al día con los pagos posteriores.
La recomendación es obvia: nadie debería acudir al crédito rápido (por muy bonito que lo pinten en televisión) si no se trata de un caso de absoluta emergencia y sin ninguna otra opción. Y menos todavía si se trata de los regalos de Navidad (algo que, siendo sensatos, no resulta imprescindible). En muchos casos se trata de una espiral destructiva que supone un verdadero peligro.
Por tanto, es conveniente que analicen nuestra solvencia (y más tratándose de algo que no es de vital importancia, como los regalos de navidad) antes de concedernos el crédito, y no debemos olvidar que el tipo de interés que nos aplicarán con un préstamo desde una plataforma crowdlending será mucho menor y por tanto más asequible que el de una empresa de crédito rápido.
Otra cuestión son los casos de personas solventes que no quieren acumular tanto gasto seguido en estos días especiales y prefieren desglosarlo en el tiempo para poder atenderlo de manera más asequible. Aquí sí sería recomendable acudir a una plataforma de crowdlending, en la que nos aplicarían un tipo de interes mucho más asumible y una condiciones acordes con nuestra situación.
Opciones a tener en cuenta de empresas crowdlending
- Tipos de interés: desde un 6,91% T.A.E.
- Cuantía: desde 3.000€ hasta 15.000€.
- Flexibilidad para los pagos. Dispones de un simulador de préstamos en su web mediante el cuál podrás calcular tus cuotas.
- Cauntía: entre 1.000€ y 10.000 €.
- Plazo de devolución: entre 6 y 48 meses.
- Tipo de interés: a partir del 7% (orientativo).
Por nuestra parte, recomendamos tener en cuenta estas formas de financiación alternativas en las que podemos obtener condiciones más asumibles que los que nos ofrece la banca tradicional, que suele aplicar intereses draconianos para este tipo de operativa.