Sin embargo, he observado que algunos de mis alumnos piensan que yo estaba totalmente equivocado "como lo demuestra", en su opinión, la vertiginosa subida en su cotización así como el que Elon Musk (una de las figuras a quien más admiran) haya aceptado su uso como moneda a la hora de comprar los productos de Tesla, su empresa. Eso -en su opinión- bastaría para calificar al bitcoin como auténtica moneda, como dinero de pleno contenido. A esta "realidad" se sumaría además la narrativa, hoy tan de moda entre algunos estudiantes fruto del pernicioso efecto que sobre sus inmaduros cerebros tiene el abuso en el seguimiento en las redes sociales de algunos mediáticos economistas austriacos, abuso equiparable o incluso más peligroso -en mi opinión- al abuso de otras sustancias psicotrópicas más pedrestres como el LSD o la heroína, y que les lleva a revestir de un aura de ética anarquía libertaria liberadora frente a la opresión del "malvado" Estado el desarrollo, no de las humildes monedas locales alternativas, sino de las llamadas criptomonedas, entre las cuales destaca por derecho propio el bitcoin.
Pues bien, si algo indica el mareante ascenso en el precio del bitcoin en los últimos tiempos por si quedara alguna duda es precisamente que NO es dinero. Veamos. Lo mínimo mínimo que se puede exigir a "algo" para que funcione como dinero es que sirva para facilitar los intercambios que no son otra cosa que contratos de compraventa. Y está claro que el bitcoin no sirve para eso. Sencillamente alguien estaría loco de remate si firmasw cualquier contrato de compraventa (ya sea de bienes o servicios) en bitcoins, por la sencilla razón de que ello se hubiera traducido en la ruina de alguna de las partes.
Así, en algún sitio he leído que si alguien hubiese alquilado un local en 2016 por un par de bitcoins al mes (aproximadamente por unos 750€ entonces), hoy estaría pagando por la misma superficie más de 100.000€. E imaginemos lo que estaría cobrando al mes un empleado al que su empresa lehubiese hecho un contrato por cinco años desde 2016 por 10 bitcoins mensuales. O le tendría que estar pagando 500,000€...o le hubiese despedido hace ya tiempo.
Y es que lo que un usuario de dinero -y lo somos todos- lo que pide a un dinero es que su valor guarde cierta estabilidad en su valor. Y ello no sólo quiere decir que para ello han de hacerse políticas que no propicien hiperinflaciones que lo desvaloricen, sino que tampoco sirve como dinero un "dinero" que se revalorice de modo delirante, lo que daría lugar a una hiperdeflación que de modo simétrico y similar con una hiperinflación destroza también la economía. Y está claro que, ¡menos mal que el bitcoin sólo ha encontrado un uso como medio de pago entre narcotraficantes y demás delincuentes!, pues si ese uso se hubiera generalizado, hoy estaríamos sumidos en una hiperdeflación sin precedentes (que es lo que ocurre cuando un dinero se revaloriza) que hubiera llevado a la ruina y al caos social a las sociedades que así lo hubiesen aceptado.
Significa eso que el señor Elon Musk es equiparable a los narcos y terroristas. Quizás sí. No lo sé. Pero lo que sí se puede decir es que su interés al anunciar que sus Teslas podrán ser pagados en bitcoins tiene un claro objetivo manipulador del mercado de bitcoins. Y es que, dado que ya antes había invertido unos milloncejos de dólares en bitcoins, el señor Musk sabe perfectamente que ese anuncio de que acepta el bitcoin como medio de pago no puede hacer otra cosa que estimular la demanda de bitcoins y su precio, lo que le supone a él un claro beneficio en la medida que ello aumenta las plusvalías de su inversión previa en bitcoins. Es el típico movimiento de los manipuladores de burbujas tipo Ponzi. No corre, además, ningún riesgo al hacerlo pues sabe también que -de momento, o sea, en la actual fase expansiva de la burbuja- sólo va a tener en su "cartera" la cantidad de bitcoins que él quiera tener, pues con arreglo a la Ley de Gresham (la de que "el dinero malo expulsa al bueno"), nadie va a tratar de comprar Teslas con bitcoins mientras el bitcoin esté subiendo. O sea que nadie pagará un Tesla en bitcoins. Seguro estoy, por otro lado, de que, antes de que la actual burbuja del bitcoin estalle cuando lo haga, Elon Musk se habrá desprendido de sus bitcoins y, también, de que para entonces habrá dejado de aceptarlos como pago por sus Teslas. Al tiempo.
Y para acabar. Lo que está sucediendo es lo que de sobra ya se sabía. La "inversión" en bitcoins es una inversión no especulativa, al uso sino de casino. Que no me extraña que deje con la boca abierta a tantos jovenzuelos universitarios ludópata a los que las partidas de mus en la cafetería de las facultades les parecen juegos de niños, educados como lo han sido jugando al poker en internet, y que hoy echan de menos no contar con suficientes euros para comprar un mísero bitcoin. Y me quedo corto al tratar a los inversores en bitcoins como ludópatas de casino, pues una inversión de casino de tipo Ponzi sólo produce una redistribución del dinero entre los que participan en ella: lo que ganan los que ganan (como Elon Musk) lo pagan los "pardillos". Allá ellos. Lo tendrán bien empleado.
Pero el problema es que la producción de bitcoins es una "industria minera" extremadamente contaminante que tiene unos enormes costes medioambientales y energéticos pues exige un uso enorme de energía eléctrica para enfriar los ordenadores en donde se "producen". Es decir, que "invertir" en -o sea, comprar- bitcoins, y a diferencia del resto de inversiones que aumentan la producción de valiosos bienes y servicios, no se traduce en nada útil socialmente sino que sólo aumenta la producción de gases de efecto invernadero y favorece el ascenso en la temperatura global. Es, por así decirlo, una inversión "negativa" o condenable que en vez de producir bienes genera males. ¡Menudos héroes de nuestro tiempo están hechos el señor Elon Musk y demás "cheerleaders" del bitcoin"!