FERNANDO ESTEVE MORA
¡Mira que cojo el tren de cercanías cotidianamente para ir al "curro"! Pero, quizás sea porque nada más entrar en el vagón suelo ponerme a leer, el caso es que hasta hace unos días no había caído en ver "lo" siguiente que, por lo que he comprobado, está en TODOS los vagones de cercanías (al menos en los trenes de Madrid) creo que desde hace años.
Observe el lector la imagen. Y no. No la voy a comentar. Se lo dejo a él..
Pero, lo reconozco, fue verla y una sonrisa me cruzó la cara de oreja a oreja. Y es que, tras años de soportar estoicamente el desprecio nada velado, la mirada por encima de los hombros que los auténticos técnicos y científicos: los ingenieros, echan a gente como yo, los economistas, a quienes consideran claramente inferiores en sus capacidades analíticas e intelectuales, el tropezarme con esta imagen me llenó de gozo.
Y es que estoy seguro que habrán sido cientos los técnicos de alto nivel que habrán estado implicados durante años en la elaboración, diseño y ejecución de esos vagones, y que con total seguridad, habrán cobrado una pasta por sus contribuciones a hacer un producto tecnológico de altísimo nivel. Seguro que habrán dibujado, analizado y calculado montones de veces los planos de cada centímetro cuadrado del vagón. Seguro que habrán trabajado en equipos multidisciplinares que se habrán reunido cientos de veces para solventar cualquier duda o problema. Y me imagino, incluso, el momento en que el Jefe Más Jefe, tras revisar y constatar la perfección definitiva de la propuesta, estampó su firma dando el visto bueno definitivo que marcaba el comienzo de la multimillonaria inversión. Me puedo imaginar su orgullo, su "pose" de superioridad técnica, su suficiencia respecto a los llamados "científicos sociales". Esos advenedizos a "su" olimpo científico-técnico....en el que, por lo que se ve en esta imagen, la lógica más elemental a veces se va de vacaciones.
¡Mira que cojo el tren de cercanías cotidianamente para ir al "curro"! Pero, quizás sea porque nada más entrar en el vagón suelo ponerme a leer, el caso es que hasta hace unos días no había caído en ver "lo" siguiente que, por lo que he comprobado, está en TODOS los vagones de cercanías (al menos en los trenes de Madrid) creo que desde hace años.
Observe el lector la imagen. Y no. No la voy a comentar. Se lo dejo a él..
Pero, lo reconozco, fue verla y una sonrisa me cruzó la cara de oreja a oreja. Y es que, tras años de soportar estoicamente el desprecio nada velado, la mirada por encima de los hombros que los auténticos técnicos y científicos: los ingenieros, echan a gente como yo, los economistas, a quienes consideran claramente inferiores en sus capacidades analíticas e intelectuales, el tropezarme con esta imagen me llenó de gozo.
Y es que estoy seguro que habrán sido cientos los técnicos de alto nivel que habrán estado implicados durante años en la elaboración, diseño y ejecución de esos vagones, y que con total seguridad, habrán cobrado una pasta por sus contribuciones a hacer un producto tecnológico de altísimo nivel. Seguro que habrán dibujado, analizado y calculado montones de veces los planos de cada centímetro cuadrado del vagón. Seguro que habrán trabajado en equipos multidisciplinares que se habrán reunido cientos de veces para solventar cualquier duda o problema. Y me imagino, incluso, el momento en que el Jefe Más Jefe, tras revisar y constatar la perfección definitiva de la propuesta, estampó su firma dando el visto bueno definitivo que marcaba el comienzo de la multimillonaria inversión. Me puedo imaginar su orgullo, su "pose" de superioridad técnica, su suficiencia respecto a los llamados "científicos sociales". Esos advenedizos a "su" olimpo científico-técnico....en el que, por lo que se ve en esta imagen, la lógica más elemental a veces se va de vacaciones.