Introducción teórica antes de la explicación futbolística:
El capitalismo renano (o alemán) está basado en la economía social de mercado, entendida ésta de modo muy resumido como la combinación del principio de la libertad de mercado con el principio de la equidad social y cuyo marco referencial es el concepto de la libertad del hombre complementada por la justicia social.
El sistema de la economía social de mercado surge del intento consciente de sintetizar todas las ventajas del sistema económico de mercado: fomento de la iniciativa individual, productividad, eficiencia, tendencia a la auto-regulación, con los aportes fundamentales de la tradición social cristiana de solidaridad y cooperación, que se basan necesariamente en la equidad y la justicia en una sociedad dada. Es un sistema económico que trata de combinar las necesidades de libertad económica, por un lado, con la justicia social, por otro.
Además, el capitalismo renano está anclado en el espíritu comunitario nórdico que genera un fuerte sentimiento de pertenencia colectiva. Es en definitiva el sistema económico-social que ha estado presente en la gran mayoría de países de la Europa occidental y continental desde el fin de la segunda guerra mundial hasta nuestros días. Todo ello se traduce en un mayor intervencionismo estatal (no sólo en la esfera económica), más regulación y más proteccionismo económico por parte del Estado que en el capitalismo anglosajón.
Sin embargo, el capitalismo anglosajón, cuyos máximos exponentes han sido siempre Reino Unido y Estados Unidos, si bien con matices también entre ellos, se basa en las ideas económicas de Adam Smith y David Ricardo relativas al Liberalismo y que defendían la mínima interferencia del Estado en la economía y en la vida de las personas en general. La mano invisible es la metáfora que define al liberalismo y expresa la capacidad autorreguladora del libre mercado.
Según Adam Smith hay una mano invisible que guía a la economía capitalista y en la cual la suma de los egoísmos responsables repercute en beneficio de toda la sociedad y el desarrollo de la economía. Las regulaciones sociales, desde este punto de vista, resultan poco deseables.
Son por tanto poco amigos del intervencionismo estatal (sobretodo en materia económica), más business friendly, más amigos de la creación de empresas, menos proteccionistas, menos amigos de lo colectivo y más amigos de lo individual. Un ejemplo: Los ingleses no tienen DNI o ID porque según ellos eso es una muestra de libertad del individuo frente a la maquinaria burocrática estatal. Por no tener no tienen ni Constitución (el Reino Unido no tiene ningún documento constitucional único ni una Constitución escrita).
Todas estas diferencías de filosofías económico-sociales las podemos ver traducidas en todas las esferas de la vida social y el mundo del fútbol no es una excepción.
En el fútbol alemán (y también en el español) comparado con el fútbol inglés hay:
1- Muchos menos clubes que cotizan en bolsa (en realidad sólo un club alemán cotiza en bolsa y ningún club español lo hace) y que han usado alguna vez los mercados de capitales para financiarse.
2- No hay clubes controlados en más de un 50% por magnates o empresas a excepción de Leverkusen y Wolfswurg porque la Ley antimagnates que lo prohíbe es posterior a la toma de control de esos dos clubes por parte de Bayer y Volkswagen. Y además ningún magnate o empresa extranjera tiene un porcentaje significativo sobre el capital de un Club (mientras que la mitad de los Clubes de la primera y segunda división inglesas están en manos de extranjeros).
3- Muchos más jugadores nacionales (en la Premier League apenas un 32% de futbolistas son ingleses por casi un 75% la liga alemana).
4- La mayoría de los sponsors de los grandes clubes son alemanes mientras que la mayoría de sponsors de los grandes clubes ingleses son extranjeros.
5- Más focalización/atención sobre el fútbol base
6- Menos jugadores y clubes mediáticos así como muchas menos giras por el continente asiático o americano.