Cumplen un papel fundamental en el desarrollo económico de los países con sus infraestructuras pero es un sector en el que existen demasiados contras que no aconsejarían invertir: pleitos, multas, sobrecostes, contabilidad creativa, artimañas contables, opacidad, corrupción, escándalos mediáticos, complejidad operativa, dependencia y arbitrariedad del poder político, ciclicidad del sector, elevada conflictividad laboral, etc.
La lista de noticias reacionadas con todo esto es extensísima y bajo mi punta de vista desincentiva enormemente la inversión en las empresas del sector.
Si me viera obligado a invertir en una dejando de lado todo lo demás y examinando solamente las cuentas anuales me decantaría por la francesa Vinci.