Aunque oficialmente todavía no está quebrada, a menos que “mejore su cash flow y reestructure su deuda” deberán acogerse a Chapter 11.
Blockbuster fue una tienda que sin duda ha dejado una impresión en mi vida. Recuerdo el paso cualitativo que significó la primera tienda Blockbuster cerca de donde yo vivía. Pasamos de alquilar las películas en un pequeño cuchitril de películas viejísimas y desgastadas a una tienda con películas nuevas, inmensa variedad, infinidad de complementos para ver tu película, un ambiente luminoso y espacioso, etc. Su estrategia de convertirse en “el más grande” le ofreció ventajas para obtener las películas a mejores precios, lo que a su vez podía trasladar al consumidor final con una mejor oferta. También tenía la ventaja de poder devolver las películas a cualquier hora gracias al “buzón” donde podías dejar las películas sin importar la hora del día en que se hiciera.
Sin embargo la revolución que está viviendo la industria del entretenimiento es vertiginosa, y Blockbuster es sólo una víctima más de un mundo que cambia más rápidamente de lo que puede cambiar un modelo de negocio. En esta ocasión ha sido
Netflix quien ha dado la puntilla, pero si no hubiera sido ella hubiera sido el natural desenvolvimiento que está ocurriendo en la industria. Por ejemplo, ¿alguien me puede explicar hoy en día cuál es la utilidad que tiene una disquera? antes eran indispensables para masificar la música. Era muy costoso imprimir miles de LP’s, afrontar los importantes gastos en publicidad, tener acceso a un estudio de grabación, etc. Hoy en día, cualquiera puede hacer música en su casa con una calidad envidiada por cualquier estudio hace algunos años, distribuir la música por Internet tiene un coste mínimo que es asumible por cualquier banda, y páginas como
MySpace han hecho que una banda se popularice sin necesidad de un esfuerzo publicitario.
La música, el cine, incluso los libros, toda la industria del entretenimiento está sufriendo cambios muy importantes, y esto ofrece oportunidades, y se cobra víctimas. Los intermediarios desaparecerán, los Blockbuster, las tiendas de música, las salas de cine, es un proceso que tomará más o menos tiempo, pero pasará. Los contenidos serán distribuidos directamente por sus creadores, abaratando costes de manera importante. En las dinámicas económicas el valor está siempre desplazándose entre los empresarios, los trabajadores y los consumidores, pero a la larga, y recuerden esto, a la larga el valor siempre se desplaza hacia el consumidor.