La mente humana está prediseñada para poder sobrevivir y por ende a pensar constantemente en eventos que en un elevado porcentaje nunca llegarán a ocurrir.Precisamente por nuestra propia naturaleza nos preocupamos demasiado por el futuro. Esto que llamo futuro no es otra cosa que prever nuestras necesidades para lo que nos viene en materia financiera, sin duda una de nuestras mayores incertidumbres. Temas como las pensiones públicas aparte, que será en no mucho tiempo otro bombazo social y económico para nuestro país, la cuestión que nos planteamos es como puedo conseguir un capital razonable acorde a mis ingresos. Créeme querido lector que puedes hacerlo sin tener unos ingresos millonarios, pero como todo en esta vida exige una buena labor de analizar a fondo las innumerables opciones existentes en el mercado. Todo se resume en que no debes ser ahorrador, sino inversor. Lo explicábamos en uno de nuestros post (“Dejemos de ser ahorradores, pasemos a la inversión”).
A lo largo del post de hoy, me gustaría darte algunas de las claves que a mi modo de ver deberíamos tener muy presente para poder ahorrar y sentirnos orgullosos de nosotros mismos, esa adrenalina de cuando ganas pasta mola,¿ehh?. Si partimos de una rentabilidad media ajustada por inflación del 6,63% (bolsa americana en los últimos 200 años) y decidimos que ahorramos anualmente una cantidad de 3.144 € (cifras de acuerdo a encuesta de consumo de BBVA en 2015), los resultados te pueden parecer sorprendentes. En otro de nuestros post pasados, (“Una vida de inversión”) podrás darte cuenta de tu gran potencial.
La semana pasada ayudaba a unos amigos emprendedores a poder elaborar un presupuesto para su nueva compañía, aquí no teníamos histórico así que se nos hace complicado tomar algo como referencia, del mismo que te puede pasar a ti con tu inversión. En este caso lo tenemos más fácil, la estrategia la marcas tú en función de tus objetivos y claro está de tus recursos. El primer paso es poder estimar cuanto destinamos al ahorro dentro de tu presupuesto que te permita mantener tu ritmo de vida. Con lo que paso number one, estrategia.
El siguiente hito en tu modelo no puede ser otro que tus objetivos de inversión. Definirte como inversor, es el primer paso, si soy de corto, medio o largo plazo. Como llevo eso de que mi cartera caiga, los productos que me resultan más cómodos y conozco. En mi caso por ejemplo, siempre digo que toda mi inversión es como una hucha, todo lo que no destino a consumir en su sentido amplio, va a parar a activos financieros, esperando que el cerdito se haga cada vez más grande.
Otra de las grandes batallas es poder asesorarse bien de los diferentes productos que existen y que mejor se adaptan tanto a tu perfil como a tus necesidades. En este sentido, los españoles somos muy conservadores y preferimos dejar la gran mayoría de nuestros ahorros en forma de depósitos y efectivo. Con datos de Inverco a cierre del tercer trimestre de 2016 nos situábamos en torno al 43% de toda nuestra riqueza financiera. Esto evidentemente debe cambiar y hacer una gran apología de la importancia que tiene gestionar el patrimonio de la mejor manera posible en el largo plazo. Todos sabemos que el dinero es muy miedoso y el estigma creado en nuestro país sobre el sector bancario a raíz de la última crisis tampoco ayuda. Toda actividad económica se basa en la confianza y debemos establecer unas buenas bases para salir todos beneficiados. Está claro que algunas entidades financieras han hecho las cosas mal pero el sector bancario ha funcionado como un gran transmisor de progreso y riqueza en nuestra sociedad en los últimos tiempos.
Me resulta fundamental que a la hora de ahorrar contrastemos las opciones, desde tú propia entidad bancaria a gestores independientes. En el modelo actual tenemos tal variedad de productos que nos abrumaría poder intentar analizarlos todos. Estudia bien el punto de partida y piensa muy bien dónde vas a poner ese dinero que tanto nos cuesta ganar. Por supuesto, entiende donde pones tu pasta, sino lo ves claro, mejor no. Es preferible perder una oportunidad de inversión que perder dinero.
Para rematar, hay que ser exigente con la rentabilidad de tus ahorros. Aquí entraría en poder conocer a los responsables de gestionar tus ahorros. Yo sinceramente la parte no gestionada por mi debo conocer quien toma las decisiones por mí para poder estar tranquilo. Créanme que el feeling personal es en muchas ocasiones el mejor stop loss de nuestras inversiones.
En resumen, estrategia, objetivos de inversión, rastrear el mercado tanto en productos como en gestores, quizás acudiendo a estos últimos mates dos pájaros de un tiro y exigir máxima rentabilidad a tus ahorros dentro de tus objetivos iniciales.
Muchas gracias por leerlos, la próxima semana tendremos con nosotros en el rincor del gestor a uno de gestores de inversiones con mejor presente y futuro de esta industria, sin duda un gran honor que podamos tenerle en la vuelta al gráfico. No os la perdáis, disfrutareis mucho todos los amantes de la inversión.
Javier Flórez
@FlorezJav
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