En la extraordinaria novela gráfica de Frank Miller, coloreada por Lynn Varley y llevada al cine bastante dignamente por Zack Snyder, se ve cómo Leónidas explica a los Éforos su plan para parar el enorme ejército de Jerjes. El rey espartano, conociendo la inferioridad numérica de sus tropas, decide utilizar el terreno griego para defenderse. Así, decide construir una muralla de piedra que obligue a los persas a cruzar el paso montañoso conocido como las Termópilas, sabiendo que Jerjes no podrá atravesarlas si están bien protegidas y pensando que podrían infringir bajas suficientes en el enemigo como para dañar su moral.
En estrategia militar, un chokepoint (en castellano “cuello de botella”) es una zona que por sus características geográficas se convierte en estratégica. Por ejemplo, un desfiladero, un puente o un estrecho.
Puesto que gran parte del comercio mundial se realiza por vía marítima, los principales estrechos por donde pasa el comercio global se definen como chokepoints. En el caso concreto del transporte de energía, la AIE (US Energy Information Administration) define como chokepoints aquellos lugares críticos para la seguridad del transporte de energía a nivel mundial. Teniendo en cuenta que más del 60% del petróleo se movió por rutas marítimas, son lugares a tener en cuenta de cara a controlar los riesgos de cola en los precios del oro negro.
La semana pasada, la AIE actualizó su sitio web sobre estos lugares, describiendo la importancia de los mismos.
En momentos de incremento del riesgo geopolítico, conviene tener estos lugares en cuenta de cara a proteger la cartera de posibles repuntes inesperados en el precio del crudo por problemas en la oferta.