Esto pasa por dejarse llevar por el pánico y pensar a corto plazo. Si hemos comprado una buena empresa a buenos precios no debemos vender sólo porque su cotización haya caído más de lo que esperábamos. Hacer lo contrario no tiene ningún sentido.
Muchas veces tengo la sensación que el mayor problema de los inversores es que aunque se piensen inversores de largo plazo, en el fondo esperan que van a comprar siempre en el suelo y, al ver que no es así (porque en rarísimas ocasiones es así) les entra el miedo y dejan de pensar a largo plazo para vender justo en el mínimo. Hay que madurar como inversores. Los profesionales están presionados por el performance de corto plazo y caen continuamente en estos errores. ¡Pero los particulares NO! ¡Esa es nuestra ventaja! ¡Hay que comprar cuando los profesionales venden presionados por su corto plazo y no asumir los problemas ajenos como propios!
Es muy significativo el caso de algunas financieras. Por ejemplo Credit Agricole. Hay miedo en las financieras y empiezan las pérdidas. Los profesionales ven que su bonus anual peligra por culpa de Agricole y empiezan a vender más. Esas ventas llaman a más ventas para proteger los bonus y los precios caen en picado. El particular, en vez de aprovecharse de esto, le entra el pánico del corto plazo como si también estuviera su bonus anual en juego y vende barato en vez de comprar, que es lo que tiene que hacer.
¿Qué importa si el año que viene CA sigue bajista? ¿Vamos a perder nuestro bonus? ¡Qué tontería, por Dios! Nuestro resultado es a largo plazo, para nuestra jubilación (por ejemplo) ya que nuestro sueldo no depende de la marcha de nuestras acciones mes a mes. Pero actuamos asumiendo los problemas de los profesionales (que tiran con pólvora ajena) además de asumir los verdaderamente propios (esos que sólo conocemos los que nos jugamos nuestro propio capital).
Por poner un ejemplo, hace poco Fernando compró MDT y en el poco tiempo que lleva abierta esta operación ya nos ha dado una lección de cómo se hacen bien las cosas. Compra una buena empresa a buen precio, ignora la volatilidad de corto plazo y espera, espera, espera hasta que los precios se van acercando al valor real de la empresa. No se ha dejado llevar por el pánico y acierta. Piensa como un empresario. Muchas veces pienso que en vez de "copiar" las inversiones de grandes gestores/inversores, sería mucho más rentable imitar su actitud.
Así que, por favor, los que estén nerviosos que se tranquilicen un poco. Que recuerden los motivos por los que abrieron sus posiciones y si dichos motivos siguen en pie (con independencia de lo que hagan las cotizaciones) que no vendan. Y si dichos motivos ya no existen, que vendan sin remordimientos. Pero que en ningún momento actúen como inversores irracionales porque eso sale siempre caro.
Recordad que a la Bolsa se viene a rentabilizar los ahorros, no a dormir tranquilo. (Aunque muchos intentemos las dos cosas, pero para dormir tranquilos del todo hay otros vehículos de inversión). Que cada uno haga análisis de conciencia y piense si realmente la Bolsa es su vehículo de inversión. Si un 15% de caída ya te pone nervioso, no lo pienses más: lo tuyo no es la renta variable.
Venga, hombre, tranquilidad que no van a quebrar los 10 bancos más grandes del mundo a la vez. Seguro que no.