El concepto de Total Return no es más que la tasa de crecimiento del beneficio más la rentabilidad por dividendo. Vamos a ir por partes que aquí “hay mucho que rascar”.
En primer lugar, tenemos la tasa de crecimiento del beneficio. Neff se fija en empresas cuya tasa de crecimiento del beneficio de los últimos 5 o 10 años se encuentra entre el 7% y el 20%. Las empresas con un crecimiento inferior al 7% son empresas muy mediocres o demasiado maduras, que se mueven por la inercia de la economía, no por su calidad intrínseca. Las empresas con crecimientos superiores al 20% son demasiado especulativas y, como se considera que no es un ritmo sostenible, tarde o temprano defraudan al mercado y al que haya invertido en ellas.
El otro componente del Total Return es la rentabilidad por dividendo. Es un ratio clásico entre los inversores en valor: a mayor rentabilidad por dividendo, más barata está la acción. A mí no me gusta el dividendo porque resta puntos a la tasa de crecimiento sostenible de la empresa, pero si ya hemos seleccionado empresas con crecimientos entre el 7% y el 20%, esto me preocupa menos porque parece que el dividendo no ha frenado el crecimiento.
Supongamos que la empresa ABC tiene un crecimiento en su beneficio del 12% durante los últimos 5 años y su rentabilidad por dividendo actual es de un 3%. El Total Return de ABC será de un 15%. Tan sencillo como eso.
A continuación, Neff divide el Total Return entre el PER presente de la empresa. Si ABC cotiza a un PER de 8 veces, su John Neff Ratio (por llamarlo de alguna forma) sería de 1,8750. Neff busca empresas cuyo ratio sea dos veces el ratio del sector o del mercado y, en cualquier caso, prefiere ratios superiores a 2,00.
John Neff, junto a David Dreman, es el gurú de los inversores contrarios. Por eso le gusta tanto el PER. Neff busca empresas cuyo precio ha sido muy castigado por un exceso de pesimismo y por eso puede concentrar empresas con un Total Return alto y un PER bajo.
Sin embargo, los PER ya no son tan bajos como los de la época en que Neff escribió esta técnica y los dividendos se han reducido mucho. Por otro lado, al emplear el Beneficio Neto (tanto en su tasa de crecimiento como en el PER) corremos el riesgo de la manipulación por parte de la directiva (la semana que viene vamos a dedicarla exclusivamente a este tema) y, además, en su cálculo hay muchos elementos extraordinarios que no responden a la realidad del negocio. Así que os propongo hacer un par de ajustes a esta técnica.
Para calcular el Total Return vamos a utilizar la tasa histórica del crecimiento del Cash Flow Operativo (CFO) de la empresa, en vez de la tasa histórica de crecimiento del beneficio neto. Por otro lado, copiando a Neff, utilizaremos la rentabilidad por dividendo actual. Con esto ya tenemos nuestro propio Total Return, amigos! (fácil, divertido y para toda la familia).
Como hemos utilizado la tasa de crecimiento del CFO en vez de la del beneficio neto, en el denominador no emplearemos el PER sino el Ratio Precio/Cash Flow. Y ya tenemos todos los elementos necesarios para calcular el John Neff Ratio.
Podemos refinarlo aun más. Neff insiste mucho en la calidad financiera de la empresa. No le gustan, como es natural, las empresas con mucha deuda. Así que para calcular el denominador del John Neff Ratio, en vez de dividir Capitalización entre Cash Flow Operativo, podemos sustituir la Capitalización por el Enterprise Value.
A grandes rasgos el Enterprise Value (EV) es igual a la Capitalización + Deuda – Cash. Así que las empresas con mucha deuda y poco cash (posición financiera delicada) tendrán un John Neff Ratio inferior que otra empresa bien capitalizada y de Total Return semejante.
La tabla inferior muestra cada componente del John Neff Ratio en una lista de 24 empresas de distintos sectores y tamaños. El CFO y el EV se expresan en billones americanos. La tasa de crecimiento del CFO (G CFO) es la tasa compuesta anual de los últimos 5 años. T.R. es el Total Return.
Si tienes problemas para ver la imagen pincha aquí.
Naturalmente, los análisis de Neff no se quedan en calcular el John Neff Ratio. Busca empresas con ventajas competitivas en sectores fácilmente comprensibles por él. El análisis de la fortaleza financiera es muy minucioso y seguro que tiene muchísimas más técnicas para valorar acciones. Aun así, creo que esta técnica os va a parecer muy interesante.