Los bonos convertibles contingentes, más conocidos como CoCos, son bonos normalmente emitidos por las entidades financieras para capitalizarse. Su función es que, en un determinado momento, el poseedor de los CoCos se convierta en accionista de la compañía, con las condiciones previamente establecidas por el emisor.
Es decir, los CoCos son un tipo de bono que pueden convertirse en
acciones en caso se cumplan los requisitos fijados por el emisor.
Los Cocos son principalmente emitidos por las instituciones financieras europeas. Así, estas entidades pueden convertir su deuda en acciones si surgen requerimientos de capital.
Estos bonos son considerados instrumentos de alto riesgo, dado que el poder de decisión sobre la conversión del bono en acciones recae sobre el emisor y no sobre el inversor.
Los CoCos fueron creados luego de la
crisis financiera 2007-2008 con el objetivo de evitar que los bancos deban ser rescatados por los Gobiernos, es decir, con el dinero de los contribuyentes.
Vale señalar además que la emisión de estos instrumentos es a perpetuidad, sin vencimiento previamente acordado.
¿Qué diferencia un bono convertible de un bono CoCo?
Los
bonos convertibles regulares o clásicos permiten al tenedor del bono convertirlo en acciones si estas alcanzan un determinado precio establecido, siendo este cambio opcional.
Los bonos convertibles permiten al inversor beneficiarse de un incremento en la cotización de los títulos.
En contraste, en los CoCos quien determina la conversión es el emisor, lo que implica un mayor riesgo para el tenedor del instrumento. Por ese motivo, los CoCos pagan un mayor tipo de interés que los bonos convertibles comunes.
Otra forma de entender lo anterior es que los CoCos son instrumentos diseñados principalmente para que los bancos puedan mejorar su posición financiera en caso tengan requerimientos de capital. En cambio, los bonos convertibles no están dirigidos especialmente al sector financiero.
Ventajas y desventajas de los CoCos
Las principales ventajas de los CoCos son:
- Para el emisor, permite convertir deuda en acciones en caso surjan requerimientos de capital.
- Si el emisor enfrenta problemas financieros, pueden posponer el pago de intereses, forzar la conversión del bono en acciones o, incluso, puede reducir el valor en libros de la deuda.
- Para el inversor, son instrumentos que pagan una mayor tasa de interés que otro tipo de bonos.
- El emisor cuenta con tres opciones para definir el precio de conversión de las acciones: el mismo valor que tenían cuando se emitió el bono, la cotización de mercado en el momento de la conversión, o cualquier otro nivel.
Sin embargos, los CoCos también presentan desventajas:
- Para el emisor, este debe compensar el mayor riesgo pagando altos intereses.
- Para el inversor, este no decide en qué momento convertir la deuda en acciones.
- Si el banco convierte los CoCos en el marco de dificultades financieras, esto podría verse reflejado en el valor de las acciones. Es decir, la conversión podría efectuarse justo en un contexto de caída de los títulos, pudiendo generar pérdidas a los inversores.
- No hay garantía de que el bono sea convertido en acciones, pues las condiciones establecidas podrían nunca cumplirse.
¿Cuándo se activan los CoCos?
Los CoCos permiten a los bancos contar con un instrumento para cumplir con los acuerdos de Basilea III. Así, el indicador que suele emplearse como referencia es el TIER 1 que mide la situación financiera del banco.
El ratio TIER 1 se calcula con dos componentes. En el numerador, tenemos el capital del banco, incluyendo acciones ordinarias, reservas declaradas y otros activos (Capital TIER 1). En el denominador, estarán los activos ponderados por el riesgo, es decir, cada tipo de activo es ponderado según su nivel de exposición a la volatilidad.
TIER 1= Capital TIER 1/Activos ponderados por el riesgo
El cálculo del TIER 1 es algo complejo y no es motivo de este artículo. Lo importante es saber que el bono CoCo puede establecer, por ejemplo, lo siguiente: una vez el ratio caiga por debajo del 4%, se debe efectuar la conversión de los bonos en acciones.
Cuando se cumplen las condiciones establecidas para la conversión del instrumento, existen tres posibles escenarios:
- Los bonos se convierten en acciones.
- Se reduce temporalmente el valor de los bonos en los libros.
- Se reduce permanente el valor de los bonos en los libros.
Ejemplo de bono CoCo
Supongamos que un banco emite un bono CoCo por un valor nominal de 20.000 euros, y paga un 7,5% anual. Esto significa que el inversor recibe 1.500 anuales (20.000*7,5%).
Asimismo, se establece como condición de conversión que el ratio TIER 1 caiga por debajo del 6,5%
Riesgos de los CoCos
En este activo existen dos tipos de riesgos, los que se conocen previamente (frecuencia de cupones, apalancamiento, calificación del instrumento, etc) y los que son difíciles de evaluar, a priori desconocidos (requisitos del regulador en relación con el colchón de capital, futura posición del emisor de capital, comportamiento de los emisores con relación al pago de cupones, riesgo de contagio, etc).
Uno de los riesgos potenciales que podemos sufrir consiste en el momento del canje. Si el precio de mercado en ese momento es inferior al precio pactado, el inversor sufre una pérdida. En cambio, si en el momento del canje el precio de mercado es superior al pactado, se obtiene un beneficio adicional.