El dividendo preferente es un tipo de dividendo que se paga a ciertos accionistas de una empresa antes que a los accionistas comunes (ordinarios) en el momento de distribuir las ganancias de la empresa. Los accionistas que poseen acciones preferentes tienen prioridad sobre los accionistas comunes cuando se trata de recibir dividendos.
La principal característica del dividendo preferente es que se paga con prioridad respecto a otros
dividendos. Es decir, si una empresa decide repartir beneficios en forma de dividendos, los accionistas preferentes recibirán su dividendo antes que los accionistas comunes. Si en algún momento la empresa atraviesa dificultades económicas y no pudiera pagar dividendos a todos sus accionistas, aquellos con acciones preferentes tendrían prioridad.
Otro aspecto a considerar es que, generalmente, el dividendo preferente tiene una tasa fija, es decir, funciona como un
dividendo fijo. Esto implica que, independientemente de cómo vaya a la empresa en términos económicos, el dividendo que recibirán los accionistas preferentes será siempre el mismo. En contraposición, los accionistas comunes pueden recibir dividendos variables, dependiendo del
rendimiento económico de la empresa.
Con todo, a pesar de las ventajas que parece ofrecer el dividendo preferente, no todo
inversor lo considera atractivo. Una de las razones es que las acciones preferentes no siempre otorgan derecho a voto en las
juntas de accionistas. Esto significa que, aunque un accionista preferente pueda recibir su dividendo con prioridad, podría no tener capacidad de influencia en las decisiones estratégicas de la empresa.
¿Cómo funciona el dividendo preferente?
El dividendo preferente, como su nombre indica, es un tipo de dividendo que tiene preferencia sobre otros dividendos, especialmente cuando hablamos de los dividendos de las acciones comunes. Pero, ¿cómo funciona exactamente? Vamos a desglosarlo de una manera sencilla.
Para empezar, cuando una empresa decide repartir dividendos entre sus accionistas, lo hace de su beneficio neto. Ahora bien, no todos los accionistas reciben el dividendo al mismo tiempo ni en las mismas condiciones. Aquí es donde entra en juego el dividendo preferente.
Las personas que poseen acciones preferentes son las primeras en la fila cuando se reparten los dividendos. Es decir, antes de que cualquier accionista común reciba un céntimo, los accionistas preferentes ya habrán recibido su parte.
Otra característica es que el dividendo preferente suele ser un monto fijo o establecido como un porcentaje del valor nominal de la acción. Esto contrasta con los dividendos de las acciones comunes, que pueden variar dependiendo del rendimiento económico de la empresa. Por tanto, los accionistas preferentes tienen una mayor previsibilidad en cuanto a cuánto van a recibir.
Sin embargo, aquí hay un matiz importante: si la empresa atraviesa dificultades financieras y no puede repartir dividendos, los accionistas preferentes también se verán afectados. Aunque tienen prioridad, si no hay suficiente beneficio para distribuir, es posible que no reciban su dividendo. No obstante, en futuras distribuciones de dividendos, y antes de que los accionistas comunes reciban algo, se les debe pagar cualquier cantidad pendiente de dividendos anteriores a los accionistas preferentes.
Características del dividendo preferente
El dividendo preferente se relaciona estrechamente con las acciones preferentes de una empresa. Al adentrarnos en este tipo de dividendo, es crucial entender sus características.
Veamos:
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Prioridad en el pago: Una de las particularidades más destacadas del dividendo preferente es que tiene prioridad sobre otros tipos de dividendos. Si una empresa decide distribuir beneficios entre sus accionistas, aquellos que tengan acciones preferentes recibirán su dividendo antes que los que posean acciones comunes.
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Tasa fija: Por lo general, el dividendo preferente se paga a una tasa fija. Esto significa que los accionistas preferentes saben de antemano cuánto recibirán, independientemente del rendimiento financiero de la empresa durante ese período.
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Sin derecho a voto: Las acciones preferentes, en muchos casos, no otorgan el derecho a voto en las juntas de accionistas. Aunque esto puede variar dependiendo de la política de cada empresa, es común que quienes poseen estas acciones no puedan influir en decisiones corporativas.
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Acumulación de dividendos: En algunos casos, si la empresa no puede pagar el dividendo preferente en un año determinado, este se acumula para el siguiente. Es decir, los accionistas preferentes tienen derecho a recibir esos dividendos atrasados cuando la situación financiera de la empresa lo permite.
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Conversión a acciones comunes: Algunas acciones preferentes ofrecen la opción de convertirse en acciones comunes después de cierto tiempo o bajo determinadas condiciones. Esto puede ser ventajoso para el accionista si estima que las acciones comunes tendrán un mejor rendimiento en el futuro.
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Redención: Algunas empresas tienen el derecho de recomprar o "redimir" las acciones preferentes después de cierto período o bajo ciertas condiciones, pagando a los accionistas el valor nominal de las acciones más cualquier dividendo acumulado.
En esencia, el dividendo preferente es una herramienta que ofrece garantías a los inversores, asegurándoles un retorno estable.
Ventajas y desventajas del dividendo preferente
Siguiendo con el tema del dividendo preferente, es importante conocer tanto las ventajas como las desventajas asociadas a este tipo de dividendo y las acciones preferentes que lo generan.
Veamos ambas caras de la moneda:
Ventajas del dividendo preferente
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Pago prioritario: Los titulares de acciones preferentes tienen la ventaja de recibir sus dividendos antes que los titulares de acciones comunes. Esto aporta una cierta seguridad en cuanto a la recepción de beneficios.
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Rendimiento estable: Dado que el dividendo preferente suele ser fijo, proporciona un flujo de ingresos constante y predecible para el inversor, lo que puede ser especialmente atractivo para aquellos que buscan estabilidad.
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Acumulación de dividendos: Si una empresa no paga el dividendo en un año determinado, los dividendos preferentes suelen acumularse, lo que significa que los accionistas preferentes tienen derecho a recibirlos más adelante cuando la empresa retome los pagos.
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Preferencia en caso de liquidación: Si una empresa se liquida, los titulares de acciones preferentes tienen prioridad sobre las acciones comunes para recibir los activos restantes después de que se hayan pagado todas las deudas.
Desventajas del dividendo preferente
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Sin derecho a voto: En la mayoría de los casos, los titulares de acciones preferentes no tienen derecho a voto en las asambleas de accionistas. Esto significa que no tienen voz en la toma de decisiones corporativas importantes.
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Rendimiento limitado: Aunque el dividendo preferente ofrece un flujo de ingresos estable, también puede limitar el potencial de crecimiento de la inversión. Si la empresa tiene un buen rendimiento, los accionistas comunes podrían beneficiarse más que los preferentes.
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Posible redención: Las empresas a menudo tienen el derecho de redimir o comprar acciones preferentes después de un período determinado. Si los intereses del mercado son bajos en ese momento, la redención podría no ser favorable para el inversor.
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Menor garantía en tiempos difíciles: Si una empresa enfrenta dificultades financieras y no puede pagar dividendos, los accionistas preferentes, a pesar de su prioridad, también pueden quedarse sin recibir dividendos.
En resumen, el dividendo preferente ofrece una serie de beneficios que pueden resultar atractivos para ciertos inversores, especialmente aquellos que buscan un ingreso más predecible y estable. Sin embargo, como cualquier inversión, también viene con sus riesgos y limitaciones, por lo que es fundamental analizar bien la situación antes de tomar una decisión.
Ejemplo de dividendo preferente
Para culminar nuestro viaje por el mundo de los dividendos preferentes, veamos un ejemplo sencillo que ilustra cómo funciona este tipo de dividendo en la práctica.
Pongámonos en la piel de María. María es una inversora que ha decidido comprar acciones preferentes de la empresa "Sol y Playa Resorts", una cadena de hoteles en la costa. Esta empresa tiene tanto acciones comunes como acciones preferentes en circulación.
La empresa "Sol y Playa Resorts" ha anunciado que repartirá un dividendo anual de 5 euros por acción preferente y, posteriormente, un dividendo variable para las acciones comunes, dependiendo de los beneficios obtenidos en el año.
Al llegar el momento del reparto, la empresa ha obtenido unos beneficios sustanciales y decide repartir los dividendos. María, al tener acciones preferentes, recibe sus 5 euros por acción de manera inmediata. Por su parte, los accionistas comunes reciben 3 euros por acción, ya que el monto varía según el rendimiento de la empresa.
Pasado un año, la situación económica cambia y, lamentablemente, "Sol y Playa Resorts" enfrenta dificultades, por lo que no puede repartir dividendos. Aunque María tenía la expectativa de recibir sus 5 euros por acción, al no haber beneficios, no se reparte nada. Sin embargo, si en el futuro la situación mejora y la empresa decide repartir dividendos nuevamente, antes de que los accionistas comunes reciban cualquier monto, María deberá recibir primero los dividendos correspondientes a ese año y también los 5 euros por acción que no se le pagaron. el año anterior.
Este ejemplo nos muestra cómo los accionistas preferentes tienen una posición de ventaja en cuanto a la recepción de dividendos. Aunque no están exentos de riesgos, ya que la empresa puede no generar beneficios, tienen la seguridad de que, si hay reparto, serán los primeros en la fila.