Un esquema Ponzi es un fraude financiero donde se promete un alto rendimiento, incurriendo en un riesgo mínimo. En este tipo de estafa, se utiliza el dinero de los nuevos inversores para pagar a los más antiguos.
Es decir, en un esquema Ponzi, se pagan altas rentabilidades a los partícipes. Sin embargo, estos desembolsos se financian con el dinero de nuevos inversores y no con ganancias reales.
El esquema se llama así por Charles Ponzi, quien en 1920 utilizó este método para engañar a un gran número de personas.
En un esquema Ponzi, los organizadores del fraude pueden dar a los primeros inversores rendimientos altos y consistentes para atraer a más gente. No obstante, una vez que se detiene el flujo de nuevos ingresos, el esquema colapsa y los usuarios pierden su dinero.
Por ejemplo, supongamos que Alfonso inicia un esquema Ponzi. Primero, convence a Jorge de que está realizando una inversión segura, con alta rentabilidad, de 10% al mes.
Jorge le presta 1.000 euros a Alfonso, quien hace la misma propuesta a Carla la semana siguiente. Carla le presta 800 euros. Ese dinero será usado por Alfonso para pagarle la rentabilidad prometida a Jorge de 100 euros (10% de 1.000). Asimismo, la deuda con Carla se pagará con lo que inviertan nuevos partícipes. Sin embargo, llegará un momento en el que se descubrirá que no existe ningún negocio real llevado a cabo por Alfonso y nadie le querrá prestar dinero. En ese momento, todo se desmorona.
Por lo tanto, los esquemas Ponzi son altamente inestables y están destinados a fracasar. Además, es importante tener en cuenta que estas organizaciones son ilegales, y quienes las encabezan son sujetos a ser procesados por la justicia.
¿Cómo identificar un esquema Ponzi?
Hay algunos signos que pueden indicar que una inversión podría ser un esquema Ponzi:
Promesas de rendimiento elevado y constante sin riesgo: Se promete un alto retorno en un corto período de tiempo, sin ningún riesgo, sin importar las condiciones del mercado. Recordemos que una de las principales leyes de las finanzas es que, a mayor riesgo, mayor rentabilidad. Ningún beneficio extraordinario puede estar exento de un riesgo implícito. En resumen, si la ganancia ofrecida es muy buena para ser cierta, existen razones para sospechar.
No hay información clara sobre cómo se invierte el dinero: Se pueden utilizar términos financieros complicados para ocultar la falta de actividad real. Es decir, el negocio es poco transparente.
Referencias a inversiones exclusivas o secretas: Se afirma tener acceso a inversiones exclusivas o secretas que están disponibles solo para un pequeño grupo de inversores seleccionado. De nuevo, el esquema se caracteriza por la falta de transparencia y claridad en sus operaciones.
Presión para unirse rápidamente: Pueden presionar a los inversores para que se unan rápidamente antes de que sea demasiado tarde, creando una sensación de urgencia. Esta es una maniobra para manipular a las personas y convencerlas de entrar al negocio.
Los clientes tienen dificultad para retirar su dinero: Los partícipes enfrentan barreras para salir de la estafa.
Comisiones elevadas por reclutar a otros inversores: El ofrecimiento de estas comisiones aumenta el flujo de dinero que entra en el esquema.
El esquema creado por Charles Ponzi
Charles Ponzi nació en Italia en 1882 y emigró a los Estados Unidos en 1903. Durante su vida, trabajó en varios negocios sin mucho éxito antes de comenzar su esquema fraudulento en 1920. Ponzi fundó una compañía llamada "Securities Exchange Company" y ofreció a los inversores un alto rendimiento del 50% en 45 días o un 100% en 90 días a partir de sus inversiones en cupones postales internacionales.
Ponzi se había dado cuenta de que los cupones de respuesta internacional de correos se podían vender en Estados Unidos a un mayor precio que en el extranjero, por lo que se podrían obtener ganancias por la diferencia de precios. A esto se conoce como arbitraje.
Sin embargo, en realidad, Ponzi no estaba invirtiendo en cupones postales, sino que estaba empleando el dinero de los nuevos inversores para pagar a los inversores anteriores, haciendo que el esquema pareciera rentable.
El esquema era un fraude y no había ninguna actividad real detrás de las promesas de rendimiento. La atención pública y los medios de comunicación comenzaron a investigar el esquema y descubrieron que era un fraude. Ponzi fue arrestado y condenado por varios delitos financieros, y muchos de sus inversores perdieron todo su dinero. En 1920, Ponzi fue sentenciado a cinco años de prisión.
Sin embargo, el esquema de Ponzi no fue la primera estafa piramidal, pues existió un precedente en España. Concretamente, unos 50 años antes, en Madrid de mediados/finales de siglo XIX y su autor, o más bien autora, fue Baldomera Larra.
Baldomera ofrecía un rendimiento de 30% mensual por los préstamos que recibía. En 1876, desapareció de Madrid con más de 20 millones de reales, según relatan las fuentes. Cuando se le encontró en Francia, se pidió su extradición, y en 1879 fue condenada a seis años de prisión. La sentencia fue portada de los diarios El Imparcial y La Época.
Baldomera Larra
El esquema de Bernard Madoff: el Ponzi más grande de la historia
Uno de los esquemas Ponzi más grandes de la historia fue el esquema de Bernard Madoff. Este personaje era un respetado financiero y presidente de la Bolsa de Nueva York. Pero terminó arrestado en 2008 por liderar un esquema de inversión fraudulento que había durado más de 20 años.
El esquema de Madoff ofrecía un rendimiento constante y sin riesgo, y los inversores eran atraídos por la reputación del personaje y su presencia en el mundo financiero.
Sin embargo, en realidad, Madoff no estaba invirtiendo el dinero de los inversores en ninguna actividad real de negocios, sino que estaba utilizando el capital de los nuevos partícipes para pagar a los antiguos, creando la ilusión de que el esquema era rentable.
Cuando la estafa finalmente colapsó, se estimó que Madoff defraudó a más de 17.000 personas por un total de más de 65 mil millones de dólares. Madoff fue sentenciado a 150 años de prisión por varios delitos financieros.
Diferencias entre esquema Ponzi y el esquema piramidal
El esquema piramidal es un poco distinto que el esquema Ponzi. Ambos dependen del ingreso de nuevos partícipes, es decir, de que se reclute a más personas.
Sin embargo, un esquema piramidal se caracteriza porque los miembros en la cima, quienes entraron primero, son quienes se llevan el grueso de las ganancias. A medida que más personas se unen al negocio, más dinero entra y es canalizado hacia quienes están más arriba de la organización. Pero los que están más abajo, pierden, sobre todo, si no consiguen que otros individuos se unan a la empresa.
Usualmente, los esquemas piramidales funcionan así: Cada nueva persona reclutada paga una tarifa a quien lo contactó, por ejemplo, por el derecho a vender un producto. Luego de la venta, las ganancias deben compartirse con quienes están más arriba en la estructura de la organización.
Los esquemas piramidales suelen relacionarse con el marketing multinivel. Se puede distinguir del esquema Ponzi en que este último no tiene un negocio real detrás, simplemente se sostiene en el dinero de los nuevos inversores, con el cual se paga la deuda ya existente.
En cambio, en un esquema piramidal sí existe normalmente un producto o algo tangible que se compra y vende. Sin embargo, detrás de ello, hay un negocio que beneficia solo a quienes logran reclutar nuevos partícipes.
Otro punto a destacar: El esquema Ponzi requiere solo una inversión de dinero, mientras que el esquema piramidal requiere el pago de una tarifa para tener el derecho de vender una mercancía y participar así del negocio.
Los esquemas piramidales son más difíciles de detectar que los esquemas Ponzi. Además, suelen estar protegidos por equipos legales de alto nivel.
*Artículo escrito en colaboración con @miguel-arias.