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Track record

El "track record" se refiere al historial o registro de desempeño de un individuo, empresa, fondo de inversión o cualquier otro ente en particular. En el ámbito financiero, el track record es especialmente relevante para evaluar la trayectoria y el éxito de un gestor de inversiones, un fondo o una estrategia de inversión.

Cuando escuchamos el término "track record", en la mayoría de casos hablamos de un concepto utilizado principalmente en el mundo de las finanzas y, especialmente, en el de la inversión en bolsa. No obstante, hemos de señalar, antes de nada, que hablamos de un concepto que puede aplicarse en multitud de campos y disciplinas.

En esencia, este término, proveniente del inglés, hace referencia a la trayectoria o historial de desempeño de un individuo, una organización, un producto o un servicio. No obstante, el track record del que hablamos en este artículo es aquel que hace referencia a la trayectoria, es decir, al histórico de operaciones bursátiles y rentabilidades de una compañía, de un gestor de inversiones, así como de otros agentes económicos que operan en la bolsa de valores.

Imaginemos por un momento que estamos pensando en invertir en una empresa, o considerando el confiar nuestros ahorros a la gestora de un fondo de inversión. En ambos casos, el concepto de "track record" cobra especial relevancia. 

El track record de una empresa, por ejemplo, puede abarcar aspectos como su histórico de rentabilidades, el crecimiento de los ingresos, la expansión de su mercado, la innovación aplicada a su producto, así como otras variables que nos permiten entender cómo se ha comportado la empresa en el pasado y a lo largo del tiempo. Con este track record, o lo que es lo mismo, con el histórico de la compañía podemos valorar si es, o no, una buena decisión invertir en la compañía.

Por otro lado, si analizamos el track record de una persona, como podría ser el gestor del fondo de inversión en el que estamos interesados, lo que estamos analizando es el historial de logros y rentabilidades que ha generado dicho gestor a lo largo de su carrera profesional. ¿Ha tenido éxito en sus inversiones? ¿Tiene un sólido conocimiento de las compañías en las que invierte? ¿Cómo se ha comportado su cartera de inversiones a lo largo de los años? Estas son algunas de las preguntas que podríamos responder al evaluar su track record. Con base en estas preguntas, tomaremos la decisión de invertir en el fondo o no. 

Una de las curiosidades del término "track record" es que tiene sus raíces en el deporte, específicamente en las carreras de caballos. En el pasado, el track record se usaba para registrar los tiempos que un caballo había conseguido en diferentes carreras, es decir, su historial de rendimiento. Y al igual que los jugadores analizaban en el pasado estos registros para hacer sus pronósticos y sus apuestas, en el presente se analiza el track record para tomar decisiones.

También es importante mencionar que, pese a que el rendimiento pasado no garantiza los resultados futuros, un buen track record puede ser un indicativo de la habilidad, experiencia y competencia de una persona o empresa. Es una especie de tarjeta de presentación que puede generar confianza.

No obstante, aunque el track record puede ser útil, también es importante no confiar en él ciegamente. Si bien es cierto que un buen track record puede ser señal de competencia y experiencia, las circunstancias cambian y lo que funcionó en el pasado no siempre garantiza el éxito en el futuro. 

Por tanto, aunque el track record es una herramienta valiosa en nuestra caja de herramientas, siempre debe ser complementado con otros tipos de análisis y consideraciones.

¿Cómo es un track record? ¿Es lo mismo que las estadísticas principales?


Un track record es como una especie de currículum adaptado para gestores de inversiones. Como decíamos, es un registro de lo que ha hecho, de cómo lo ha hecho y de cuán bien le ha ido al gestor con sus decisiones.

Así, es importante mencionar hay un único modo de presentar un track record, pues este puede variar en función de lo que se esté evaluando. 

En el caso de una empresa, el track record podría incluir datos sobre sus ingresos, beneficios, crecimiento, inversiones y otras métricas financieras. Si hablamos del track record de un producto, podríamos estar mirando cuánto ha vendido, qué opiniones han dado los clientes o cuántas veces ha sido devuelto. En el caso de tratarse de un gestor de fondos, su track record podría incluir el rendimiento de las inversiones que ha gestionado, el riesgo que ha asumido y cómo ha comparado su desempeño con el de sus competidores o con el de los índices de referencia.

Dicho lo anterior, probablemente te estés preguntando: ¿es lo mismo que las estadísticas principales? La respuesta a esta cuestión es no necesariamente. 

En primer lugar, las estadísticas principales son datos que dan una imagen de cómo está funcionando algo en un momento dado o a lo largo de un periodo específico de tiempo. Para entenderlo mejor, podríamos hablar de las estadísticas principales de un jugador de fútbol, como cuántos goles ha marcado en la temporada o cuántos pases ha completado en un partido.

El track record, en cambio, es bastante más amplio y detallado. No solo recoge las estadísticas principales, sino que también tiene en cuenta el contexto y la historia detrás de esos números. No es solo cuántos goles ha marcado un jugador, sino también en qué partidos los marcó, contra qué equipos, en qué circunstancias, etc. 

Además, en el track record también podríamos incluir otros factores, como la actitud del jugador, su comportamiento fuera del campo, sus relaciones con los compañeros de equipo, etc.

En definitiva, un track récord es un registro detallado de la actividad desarrollada por el gestor en el pasado. Y en este contexto también cabe señalar que, como decíamos un track record no se compone por las estadísticas principales. El track record es más completo y proporciona una imagen más rica y matizada de ese rendimiento pasado que tratamos de analizar.

Estadísticas que podemos encontrar en un track record


El track record es una especie de lienzo que, a base de pinceladas de distintas métricas y datos, nos muestra una imagen del historial del rendimiento registrado por una compañía, o un gestor de inversiones.

Cuando hablamos de un track record de una empresa, este puede contener datos muy variados. Por un lado, puede incluir indicadores financieros como las ventas realizadas, los beneficios obtenidos, la rentabilidad de la empresa, el crecimiento de los ingresos o el retorno de la inversión. Estos números nos ayudan a entender cómo se ha desempeñado la empresa a nivel económico.

No obstante, también podemos encontrar otro tipo de información en dicho track record. En este sentido, podríamos encontrar información relacionada con la satisfacción del cliente, la cuota de mercado de la empresa, la innovación aplicada en sus productos, su gestión de riesgos o incluso su compromiso con la responsabilidad social. Todos estos factores también pueden influir en el rendimiento de la empresa y son importantes a la hora de evaluar su track record.

Asimismo, si nos fijamos en el track record de un gestor de fondos de inversión, aquí las estadísticas estarán relacionadas con el rendimiento de las inversiones que ha realizado a lo largo de su carrera, la volatilidad de su cartera, el riesgo que ha asumido, o la comparación de su rendimiento con los índices de referencia, entre muchos otros.

Además, y como ocurre en el caso anterior, el track record también puede incluir información relacionada con el estilo y la filosofía de inversión del gestor, su experiencia, su formación académica, sus habilidades particulares, así como otros detalles que pueden ayudarnos a tomar una mejor decisión a la hora de confiar nuestros ahorros y, con ello, nuestro futuro.

¿Cómo se analiza un track record?


Analizar el track record de un gestor de inversiones requiere examinar varios aspectos importantes de su historial. 

Aquí te dejo algunas claves para realizar este tipo de análisis:

  • Rendimiento o rentabilidad histórica: En primer lugar, debes mirar el rendimiento histórico de las inversiones que el gestor ha manejado. ¿Ha superado regularmente los índices de referencia? ¿Cuál ha sido su rendimiento medio anual? ¿Ha tenido años de grandes pérdidas? Es importante recordar que el rendimiento pasado no garantiza resultados futuros, pero puede darte una idea de cómo se ha desempeñado el gestor en diferentes condiciones de mercado.
  • Volatilidad: También es importante examinar la volatilidad de las inversiones que el gestor ha manejado. ¿Ha tenido altos y bajos extremos en su rendimiento? ¿Ha conseguido mantener un rendimiento estable a lo largo del tiempo? Una alta volatilidad puede indicar un enfoque de inversión arriesgado.
  • Riesgo: Hay que valorar cómo el gestor ha manejado el riesgo. ¿Ha diversificado correctamente sus inversiones? ¿Ha invertido en activos de alto riesgo o ha preferido opciones más seguras? Cómo se maneja el riesgo puede ser un indicador importante de cómo el gestor abordará las inversiones en el futuro.
  • Estilo y filosofía de Inversión: Es importante entender el estilo y la filosofía de inversión del gestor. ¿Es un inversor de valor que busca acciones subvaloradas, o prefiere un enfoque de crecimiento en busca de empresas con un alto potencial de crecimiento? El estilo y la filosofía de inversión pueden tener un gran impacto en el rendimiento.
  • Experiencia y formación: Por último, es importante tener en cuenta la experiencia y la formación del gestor. ¿Tiene un historial de éxito en la gestión de inversiones? ¿Tiene formación en finanzas o economía? ¿Ha trabajado en firmas de inversión reconocidas?

No obstante, recuerda lo comentado anteriormente. El track record es solo una herramienta para evaluar al gestor de inversiones, pero también debes tener en cuenta otros factores, como tu tolerancia al riesgo, tus objetivos de inversión y tu horizonte temporal.

Ejemplo de track record


Como broche final, nada mejor que un ejemplo práctico para ilustrar todo lo que hemos hablado sobre el track record. Así, vamos a presentar a Luis, un gestor de fondos de inversión que cuenta con una dilatada trayectoria de 20 años en el mundo financiero.

El track record de Luis se parece bastante a un historial de logros, plagado de cifras y datos que retratan su desempeño a lo largo del tiempo. A lo largo de toda su carrera, Luis ha gestionado varios fondos de inversión, y su track record incluye el rendimiento que ha conseguido con cada uno de ellos.

Ejemplo de track record
Ejemplo de track record


Por ejemplo, podríamos ver que el fondo que gestiona actualmente ha tenido un rendimiento anual medio del 7% en los últimos cinco años. Además, su cartera ha tenido una volatilidad inferior a la del mercado, lo que indica que ha sabido gestionar bien el riesgo.

Pero el track record de Luis no solo muestra datos financieros. También nos habla de su experiencia y formación. Sabemos que Luis tiene un máster en finanzas y que ha trabajado en algunas de las firmas más reconocidas del sector.

Ejemplo de la presentación de García Paramés en su track record
Ejemplo de la presentación de García Paramés en su track record


Además, su track record también refleja su estilo de inversión. Luis se considera un inversor de valor. Busca empresas infravaloradas por el mercado con buenos fundamentos y espera pacientemente hasta que el mercado reconoce su valor.

En definitiva, el track record de Luis es un reflejo de su carrera y su forma de trabajar. Nos permite entender su rendimiento pasado y, aunque no puede garantizarnos el futuro, nos da pistas sobre cómo puede actuar en situaciones similares.
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¿Quieres referenciar esta definición?
Track record, Francisco Coll, 06 de abril del '24, Rankia.com

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