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Fondo de gestión activa

Un fondo de gestión activa es un tipo de fondo de inversión que busca superar el rendimiento de un índice de referencia o benchmark mediante una gestión activa y estratégica de la cartera. A diferencia de los fondos de gestión pasiva, que buscan replicar el rendimiento de un índice específico, los fondos de gestión activa están administrados por gestores profesionales que toman decisiones activas de compra y venta de activos con el objetivo de obtener rendimientos superiores al mercado.

Básicamente, un fondo de gestión activa es un tipo de fondo de inversión en el que el gestor del fondo toma decisiones de inversión deliberadas y regulares con el objetivo de superar un índice de referencia específico o benchmark, como el IBEX 35 en España. Los gestores de estos fondos analizan el mercado y seleccionan las acciones, bonos u otros activos en los que creen que vale la pena invertir.

Los fondos de gestión activa son una forma de inversión que atrae a muchos inversores por el hecho de que, la mayoría de ellos, suelen ser fondos que ofrecen rendimientos superiores al mercado. 

Ahora bien, ¿por qué se llama "gestión activa"? ¿Por qué ofrecen rendimientos superiores al mercado?

Con relación a estas cuestiones, es preciso destacar que esto es así por el hecho de que estos fondos no se contentan con seguir el flujo del mercado, sino que tratan de "vencerlo". Esto significa que los gestores del fondo están constantemente evaluando el panorama de inversión, comprando o vendiendo activos según sus análisis y predicciones de mercado. En otras palabras, los gestores de fondos activos no se sientan y dejan que las cosas sigan su curso. Al contrario, están constantemente en movimiento, buscando las mejores oportunidades de inversión.

Una curiosidad sobre estos fondos es que su desempeño está estrechamente vinculado a las habilidades del gestor del fondo. Si el gestor es hábil en su análisis y toma buenas decisiones de inversión, el fondo puede generar rendimientos superiores a la media. Sin embargo, si el gestor comete errores en sus análisis o decisiones, el fondo puede tener un rendimiento inferior al esperado.

Es importante tener en cuenta que los fondos de gestión activa suelen tener comisiones de gestión más altas que los fondos de gestión pasiva, dado el nivel de análisis y actividad que requiere su gestión. Sin embargo, el objetivo es que estas tarifas adicionales se vean compensadas por esos rendimientos superiores que se esperan obtener.

¿Qué es la gestión activa? ¿En qué se diferencia de la gestión pasiva?


Antes de seguir con nuestra explicación, es preciso detenerse para profundizar en qué es la gestión activa, y en qué se diferencia esta de la gestión pasiva. Pues, dado que hablamos de fondos de gestión activa, es imposible seguir hablando de ellos sin antes explicar más detalladamente en qué consiste este modelo de gestión.

Cuando hablamos de fondos de inversión, la gestión activa y pasiva representan dos filosofías de inversión bastante diferentes. 

En la gestión activa, el gestor del fondo busca oportunidades de inversión que considera valiosas, basándose en análisis fundamental, técnico o cuantitativo. El objetivo es seleccionar los activos que el gestor cree que se comportarán mejor que el mercado en general o que están infravalorados y, por tanto, tienen potencial para crecer. Este enfoque requiere mucha habilidad, experiencia y conocimiento del mercado. Además, como el gestor está tomando decisiones de compra y venta con regularidad, los costes de transacción y las comisiones suelen ser más altos.

Por otro lado, la gestión pasiva es un enfoque de inversión que trata de replicar el rendimiento de un índice específico, en lugar de tratar de superarlo. En un fondo de gestión pasiva, el gestor del fondo crea una cartera que refleja la composición de un índice de mercado, como el IBEX 35 o el S&P 500, y luego la mantiene relativamente constante. No hay un intento activo de seleccionar activos infravalorados ni de evitar aquellos que parecen sobrevalorados. El objetivo es simplemente seguir el mercado, no vencerlo.

En comparación con la gestión activa, la gestión pasiva suele tener costes más bajos. Como el gestor del fondo no está realizando un análisis constante ni tomando decisiones de compra y venta regulares, los costes de transacción son menores. Además, las comisiones suelen ser más bajas debido a que el gestor no está realizando tantas operaciones.

Por último, hemos de señalar que la gestión activa puede ser atractiva para los inversores que quieren la posibilidad de superar el mercado y están dispuestos a asumir un mayor riesgo y costes. Por su parte, la gestión pasiva puede ser más atractiva para los inversores que prefieren un enfoque más "tranquilo", con costes más bajos y que se contentan con obtener rendimientos similares a los del mercado en general.

Características de un fondo de gestión activa


¿Sabemos ya qué es un fondo de gestión activa? ¿Sabemos, también, por qué se llaman fondos de "gestión activa"? Si la respuesta es que sí, continuemos con las características que definen a este tipo de sociedades de inversión.

La primera característica a tener en cuenta es que estos fondos están gestionados por profesionales expertos, que trabajan para superar el rendimiento de un índice de referencia específico. Para ello, realizan un seguimiento de los movimientos del mercado, investigan empresas e industrias, y utilizan sus conclusiones para tomar decisiones de inversión. Por tanto, uno de los aspectos que distingue a estos fondos es su enfoque proactivo en la toma de decisiones.

Además, en los fondos de gestión activa, se produce un cambio frecuente de posiciones. Los gestores compran y venden activos de forma constante en función de sus análisis, buscando oportunidades de inversión y tratando de minimizar los riesgos. Por tanto, otra de sus características es su alta rotación de cartera.

En tercer lugar, los fondos de gestión activa suelen tener tarifas más altas que sus contrapartes de gestión pasiva. Esto se debe al mayor trabajo y análisis implicados en su gestión. En la mayoría de los casos, estas tarifas se justifican por los rendimientos superiores que buscan proporcionar.

Por último, estos fondos suelen tener un mayor potencial de rendimiento, pero también un mayor riesgo. Al intentar superar a un índice, los gestores de fondos de gestión activa toman decisiones que pueden llevar a altos rendimientos si son correctas, pero también pueden generar pérdidas si no lo son. Por tanto, otra característica distintiva de estos fondos es su perfil de riesgo-recompensa.

¿Qué objetivos tiene un fondo de gestión activa?


Anteriormente hemos mencionado que la gestión activa persigue unos objetivos muy concretos, y que esos objetivos eran, precisamente, una de las grandes diferencias que existen entre la gestión activa y la gestión pasiva, pero, ¿sabes cuáles son esos todos esos objetivos? ¿Los recuerdas?

Vamos a recordar esos, además de otros, a continuación.

El primer objetivo, y el principal, es superar el rendimiento de un índice de referencia específico. Como gestores de fondos de gestión activa, estos exploradores no se conforman con seguir el camino establecido, sino que buscan rutas alternativas que les permitan llegar más rápido y de manera más eficiente. Esto significa que los gestores de estos fondos trabajan activamente para lograr un rendimiento superior al de su índice de referencia, que puede ser, por ejemplo, el IBEX 35 en el caso de España o el S&P 500 en el caso de Estados Unidos.

Otro objetivo esencial de los fondos de gestión activa es la protección del capital y la minimización de las pérdidas. Al igual que un buen explorador lleva un mapa y una brújula, los gestores de estos fondos utilizan su conocimiento y habilidades para navegar por los altibajos del mercado y proteger la inversión de sus clientes de las posibles caídas del mercado.

Además, buscan la diversificación. Los gestores de fondos de gestión activa distribuyen las inversiones en diferentes activos y sectores para disminuir los riesgos. De la misma forma que un explorador no se arriesgaría a adentrarse en un único camino desconocido sin tener otras alternativas, un gestor de fondos de gestión activa tampoco pondría todos los huevos en la misma cesta.

Por último, buscan adaptarse al entorno económico. Como buenos exploradores, los gestores de estos fondos no son ajenos a los cambios y saben adaptarse a ellos. Si el entorno económico cambia, ellos cambian con él, ajustando sus estrategias para seguir buscando el mejor rendimiento posible.

Apoyos y críticas a le gestión activa


Con el concepto visto y explicado, hablemos de lo que se dice sobre la gestión activa, tanto desde las voces que la apoyan como de aquellas que la critican.

Por un lado, hay quienes ven en la gestión activa una forma de inversión inteligente y adaptativa. Según estos defensores, el mayor control que los gestores de fondos tienen sobre las inversiones, les permite tomar decisiones informadas para sortear los baches del mercado y, potencialmente, superar a los índices de referencia. En el mundo de las inversiones, este tipo de enfoque puede ser comparado con un explorador que, armado con un mapa y una brújula, puede tomar decisiones estratégicas basadas en el terreno que tiene delante, en lugar de simplemente seguir un camino predeterminado.

Además, muchos defensores sostienen que la gestión activa puede ofrecer una mejor protección en tiempos de turbulencia del mercado. Como un explorador con un ojo siempre en el horizonte, un buen gestor puede ver venir una tormenta financiera y tomar medidas para minimizar las pérdidas.

Sin embargo, hay otro lado de la moneda. Hay quienes critican la gestión activa por su coste más elevado. En el laberinto financiero, tener un guía puede resultar más caro que seguir un camino prefijado. Los fondos de gestión activa suelen tener unas comisiones más altas que los fondos de gestión pasiva, debido a la mayor actividad y el trabajo de análisis que conlleva este enfoque.

Además, algunos críticos argumentan que, a pesar de los costes más altos, muchos fondos de gestión activa no consiguen superar a sus índices de referencia a largo plazo. Siguiendo con nuestra analogía, sería como si un explorador, a pesar de su experiencia y habilidades, no fuera capaz de encontrar un camino más rápido o seguro que el marcado en un mapa.

Como puedes apreciar, la gestión activa tiene sus defensores y sus críticos. Por esta razón, lo importante es elegir el camino que mejor se adapte a nuestras necesidades y expectativas como inversores.

Ventajas y desventajas de invertir en fondos de gestión activa


Al igual que con cualquier instrumento financiero, los fondos de gestión activa tienen sus ventajas y desventajas.

Ventajas de los fondos de gestión activa


Entre las ventajas, la gestión activa destaca por su capacidad de adaptación. Esta modalidad permite a los gestores de fondos tomar decisiones informadas en función de las circunstancias del mercado. Es como un marinero experimentado que, ante un cambio en la dirección del viento, sabe cuándo y cómo ajustar las velas para seguir navegando con eficacia. La gestión activa puede ofrecer un potencial de rendimientos superiores, ya que el objetivo es precisamente superar al mercado y no solo seguirlo.

Además, la gestión activa puede ofrecer una mayor protección en tiempos de turbulencia del mercado. Ante una tormenta financiera, los gestores activos pueden tomar medidas para minimizar las pérdidas, como reducir la exposición a sectores o activos más afectados y reorientar las inversiones hacia zonas más seguras.

Pero la gestión activa también tiene sus desventajas.

Desventajas de los fondos de gestión activa


Una de las más significativas es el coste. Al igual que contratar a un marinero experimentado tiene un precio, los fondos de gestión activa suelen tener comisiones más altas que los fondos de gestión pasiva, debido a la mayor actividad y al trabajo de análisis que requiere este enfoque.

Otra desventaja es que, a pesar de las comisiones más altas y del esfuerzo de los gestores, no todos los fondos de gestión activa logran superar a sus índices de referencia. Es como si, a pesar de todos sus conocimientos y habilidades, el marinero no consiguiera llegar a puerto antes que un barco que simplemente sigue la corriente.

En definitiva, invertir en fondos de gestión activa tiene sus pros y sus contras, pero como siempre decimos, la clave está en analizar nuestras necesidades y objetivos como inversores antes de decidir qué camino tomar.

Ejemplos de fondos de gestión activa


Con el fin de que entendamos bien el concepto que aquí nos ocupa, vamos a terminar el artículo con un ejemplo real de fondo de gestión activa.

El ejemplo del que hablamos es Carmignac Patrimoine, uno de los fondos de inversión de gestión activa más conocidos en Europa.

Carmignac Patrimoine es un fondo mixto, lo que significa que invierte tanto en acciones como en bonos. Su enfoque de gestión activa le permite ajustar la proporción de estos dos tipos de activos según las condiciones del mercado. De este modo, puede aumentar su inversión en acciones cuando el panorama bursátil es prometedor, y reducirla en favor de los bonos cuando se prevén tiempos difíciles. El objetivo es siempre el mismo: obtener el mejor rendimiento posible para sus inversores, pero ajustando el riesgo según las circunstancias.

Recordando las ventajas de la gestión activa, este fondo ilustra bien esa flexibilidad que proporciona la gestión activa en cuanto a la selección de las inversiones. En otras palabras, el fondo no se limita a seguir a un índice, sino que los gestores analizan detenidamente las perspectivas de las empresas y los países antes de decidir en qué invertir. Por tanto, su cartera de inversiones puede variar significativamente de la de su índice de referencia.

Por otro lado, analizando este fondo y recordando las desventajas de la gestión activa, también podemos observar que Carmignac Patrimoine ha obtenido un buen rendimiento a largo plazo, pero ello no quita que, también, el fondo ha pasado por periodos de rendimiento inferior al de su índice de referencia. Teniendo esto en cuenta, esto también nos recuerda que la gestión activa, a pesar de su potencial para superar al mercado, no siempre garantiza los mejores resultados.

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Fondo de gestión activa, Francisco Coll, 26 de julio del '23, Rankia.com

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