En primer lugar dejen que les hable de la gestora puesto que estimo que para muchos será desconocida, se trata de una boutique de gestión patrimonial fundada en Ginebra en 1971 y cuyo nombre deriva precisamente del lago Leman que baña la ciudad. La rama correspondiente al asset management vendría en 1993 coincidiendo con la apertura de sede en Luxemburgo y a día de hoy engloban más de 25.000 millones de activos bajo gestión.
Hablemos ahora del gestor. Capitanea la nave D. Fabrizio Biondo, un AA Citywire con más de 20 años de experiencia en la gestión de bonos y renta fija, especializándose en el mercado high yield, bonos emergentes y bonos nórdicos sin rating. También ha venido desarrollando estrategias long/short en los últimos 12 años, detalle que veremos reflejado cuando a continuación expliquemos el fondo.
Nos encontramos ante un fondo que dependiendo de dónde se clasifique aparecerá como Renta Fija Corto plazo o Renta Fija Otros, y es que ciertamente es un poco de cada cosa. Las premisas que se adoptan son dos: volatilidades por debajo del 2% y retornos por encima del LIBOR + 1,50%, todo ello buceando en divisa Euro cubierta y sin limitación geográfica alguna.
El procedimiento base sería un tradicional buy&hold pero pescando en el acuario de los bonos high yield, dichos bonos serán siempre de corta duración con un mínimo del 90% de ellos con vencimiento inferior a 18 meses y máximo un 10% con vencimiento inferior a 24 meses. Así el conjunto no deberá de superar el año de vida residual, y para ser exactos en estos momentos se ecuentra en los 10,8 meses repartidos en 281 activos.
La selección de bonos combina el Top-down y el Bottom-up indistintamente, el apartado Top-down lo aplica a la hora de establecer criterios tales como la zona geográfica, la industria o el rating, estableciendo así una primera selección de valores. Después se aplica el Bottom-up para discriminar por análisis financiero y fundamental, de tal forma que se minimice al máximo el riesgo de default de cualquiera de las emisiones adquiridas, al fin y al cabo, aunque sea a muy corto plazo seguimos hablando de bonos de alto riesgo, y el rating de cartera es B+.
Pero además de lo anterior, el gestor se saca un as de la manga para pulir más la foto final y es el realizar en paralelo una gestión activa en derivados sobre la curva de tipos y estrategias forex principalmente. Recordemos que menté anteriormente la experiencia de Biondo en gestión long/short, pues aquí es en donde ha querido sacar partido a dicho bagaje.
Atendamos ahora a la gráfica para poner en práctica lo dicho:
A primera vista es evidente que no hablamos de un fondo contracíclico pero sí conservador, muy conservador. Su mayor caída trimestral desde 2015 ha sido de un -0,85% en el cuarto trimestre del 2018, en este mismo periodo fondos defensivos como Carmignac Securite cayeron un -1,77%, el Gesconsult Corto Plazo un -1,16% o el Blackrock Fixed Income Strategies A2 un -1,62%.
La distribución de la cartera, tanto sectorial como geográfica, es bastante amplia al no verse encorsetada a un índice que le marque máximos. Así pues servicios y Real Estate destacan en un portfolio que tiene a Noruega y China como países emisores predominantes.
A nivel ratios el fondo posiciona el Sharpe a 3 años en niveles de 1,40 y ello debido básicamente a la baja volatilidad que este fondo ha venido mostrando los últimos años, como bien nos muestran los datos de Morningstar para 1, 3 y 5 años vista.