Se trata de uno de los vehículos más laureados de la casa Suiza, creado hace ya 17 años y capitaneado por Alain Eckmann, veterano proveniente de Julius Baer y ligado a la casa desde 1997 que en la actualidad ostenta el grado Citywire + en virtud de su performance.
Categorizado como RF Convertibles Europa según Morningstar, toma como benchmark el TReuters Europe CB TR Eur, índice del cual nos servimos para ilustrar los datos de nuestro análisis. Comencemos por el vistazo rápido a su track-record desde 2012 hasta el cierre de agosto de 2017:
Se atisba fácilmente la ventaja que UBS sabe sacar al común de sus competidores e incluso cómo, aún con un breve lapso de paralelismo, descabalga al índice de referencia y se erige cual vencedor. Dicha labor, a mi juicio sobresaliente, tiene su evidente reflejo a la hora de acudir a los ratios:
Como podemos ver, aún sin tratarse de una gestión que pudiéremos considerar “libre” según los valores del Tracking Error a 2,64 puntos, la excelente labor de bond picking nos aporta valor (véase el Alpha 3a del 2,07) fuera de lo que proporciona de por sí el benchmark (un valor R2 de 85,60 ofrece un margen bastante atípico para esta clase de activos).
Otro aspecto llamativo es la composición en sí de la cartera. Como su nombre indica ámbito geográfico donde opera el gestor es Europa, con una preponderancia en cartera de empresas alemanas, inglesas, francesas e italianas, no siendo ninguna posición superior al 4%.
Sector financiero, energético, industrial, farmacéutico,… Por suerte son muchas y variadas las empresas que emiten bonos convertibles y ello nos permite obtener una diversificación suficiente como para diluir el riesgo específico. Apuntando precisamente al riesgo, uno de los mandamientos que el equipo de Eckmann tiene grabado a fuego es el de minimizar la volatilidad al máximo, y por regla general consiguen estabilizarla en los entornos del 5-6%.
Finalizando nuestro análisis llegamos a la pregunta clave: ¿Por qué incluir en nuestro portfolio este fondo?. Básicamente esgrimiría cuatro argumentos, dos endógenos y dos exógenos. Empezaré por los últimos:
Factores Exógenos:
- Coyuntura favorable para este tipo de activos. Los bonos convertibles son, junto con los indexados y los ligados a inflación, los que menor sensibilidad presentan en una coyuntura de escalada de tipos de interés. Si volvemos a leer las previsiones anuales que las casas de análisis realizaron para el presente 2017 veremos que muchas de ellas, como Schroders o JP Morgan, ya abogaron por la protección que ofrecen estos activos llegado el tappering del BCE.
- Potencial de las bolsas europeas. Si bien es cierto que el parqué neoyorquino rompe un máximo tras otro y parece no acabar de encontrar el techo, en Europa la situación bursátil es más dispar, con unas plazas que lo hacen muy bien (por ejemplo el DAXX) y otras no tanto (IBEX o MIBTeL, por citar un par), lo cual presume que, con algunos vientos de cola, podríamos asistir a interesantes recorridos alcistas. En este punto se beneficiaría ese componente “equity” del que gozan los bonos convertibles incrementando así su valor.
Factores Endógenos:
- Expertise del equipo. Junto al mentado Alain Eckmann trabaja (además de un grupo de analistas) Ulrich Sperl, otro gestor reconocido por su labor con el Citywire +. Entre ambos aplican una metodología de inversión fundamentada en un estilo value mezclado con el sistema bottom-up.
- Trayectoria consolidada. El fondo no encabeza consecutivamente el ranking de la categoría pero consistentemente se encuentra entre los seis primeros y sin necesidad de entregarse a la volatilidad, lo cual le ha valido un rating de cinco estrellas Morningstar.