Aceite de oliva y sellos.

Cuidado, Sr. José Afectado. No se confunda con las prioridades. El interés primordial de los ex - clientes que hemos perdido nuestro dinero, es luchar por su recuperación, es decir, defender lo nuestro por nosotros mismos. Solo que eso puede conllevar, aparejado, el reconocimiento de que el expolio sufrido, ha sido causado por otros actores distintos y no por unos empresarios. Nada más que eso.

Volvemos a repetir que adquirimos un producto debidamente valorado, con lo cual, " los informes confeccionados ad hoc dados los intereses económicos existentes" y que pretenden "colar" mediante falsedades, lo contrario, se caen por sí solos en pedazos. Nadie puede sostener que exista una estafa cuando no hay estafados.

No se atribuya la representación sin permiso, de muchos afectados que no se lo hemos dado. Hable si así lo quiere, por Ud. mismo o por quienes se hayan adherido a las "milongas" oficiales, pero como siempre a "toro pasado".

No procede tampoco, comparar con lo nuestro, un caso como el del aceite de oliva que está predeterminado.

Un saludo.

Te crees que por ejemplo Carbonell, esta adulterada?

En cambio la marca blanca de Carrefour o la de Mercadona son las mejores?

Estos de la OCU, que raro que durante 26 años no investigaron a las filatélicas si cuando las saquearon , fueron de los primeros que se apuntaron al carro de que ya se sabia.

Spain es diferente.

En cualquier bien o producto, tanto comprador como vendedor pueden comprar y vender, respectivamente, al precio que "les dé la gana". Esto debería estar absolutamente claro y recordarse de una vez para siempre.

Cosa distinta es vender un objeto o artículo, bajo la denominación de otro. Esto es, en el caso que nos ocupa, indicar o asegurar que se vende aceite de oliva cuando lo que realmente se está vendiendo, es aceite de palma (por poner un ejemplo). 

Todo se mantiene hasta que se conoce en profundidad, así ha ocurrido a lo largo de la historia. Vale tanto para engaños personales como colectivos.

Cuando un sector se presta a ello, por desconocimiento o gran dificultad para conocer la realidad de lo que se trama, como en el caso de los sellos o presuntamente el del aceite de oliva, hay sinvergüenzas que tratan de engañar a los demás montando incluso una estructura dotada de una solvencia y seriedad que ratifica y aumenta el engaño. Si además se mantiene en el tiempo y se tienen agradecidos a ciertos estómagos para seguir actuando impunemente, todo concuerda a la perfección.

Sobrevalorar desproporcionadamente un producto en un mercado que se ha demostrado ficticio es una estafa se mire por donde se mire. Además si han fallado los sistemas de control de la Administración y dejan hacer durante tantos años esta mecánica piramidal y delictiva, todo se complica para los intereses de los clientes afectados.

Además de seguir intentando recuperar nuestro dinero vìa empresa- condenados y vìa responsabilidad del Estado, sólo queda aprender de lo sucedido y pensar que podemos tener siempre cerca a estafadores y compinches. Algunos que sigan defendiendo a los que han ejecutado esta estafa de libro, allá su conciencia.

Saludos.

La pregunta que cualquier observador externo se haría de inmediato, es el motivo por el que se prolongó esta actividad empresarial durante tantos años. La respuesta es obvia: porque era legal, enteramente. Los tributos fiscales correspondían al IVA e Impuesto de Sociedades, como en todas las empresas mercantiles y los clientes pagábamos por nuestras plusvalías (no por intereses). La intervención posterior solo pudo justificarse con argumentos que eran contrarios a la legalidad vigente.

La paradoja, en el colmo de las contradicciones judiciales, es que los máximos responsables en la inspección de las empresas, como eran los auditores externos, han quedado penalmente absueltos. Luego se comprobaría que estaban vinculados al PSOE, estrechamente.

El negocio era similar al de otras Compañías del sector que operan en los mercados internacionales. Aún así, se atreve a hablar el otro "iluminado", todavía, de mercado "ficticio" y de otras sandeces. Un mercado ficticio es aquél que no existe, pero "elucubra", a su vez, sobre altas valoraciones. ¿Cómo pueden darse valoraciones, ya sean altas o bajas, en un mercado que según dice, es inexistente? Más de uno diría: esto es para "mear y no echar gota".

Que lo tengo claro.

En un país con gobernantes competentes, estas empresas no hubieran durado un año.

En Spain las dejaron 25 y 26 años engañar a l@s clientes y en vez de cerrarlas las daban publicidad.

Empezando por el anterior rey navegando bajo la bandera de Fórum, y siguiendo con organismos del gobierno incluidos ministr@s.

Espero que Europa ponga las cosas en sus sitio y podamos recuperar nuestro dinero.

Estoy de acuerdo con usted, Angelo. En un país serio no se hubiera consentido por mucho tiempo, pero ya sabe, muchos estómagos agradecidos.
A ver si algunos al final consiguen salir del "lado oscuro".
Saludos.

Los gobernantes buenos o competentes, son aquellos que dan ejemplo en cumplir con la legalidad y los que no se corrompen interesadamente. En definitiva, los que dedican su vocación al servicio de la sociedad y no a beneficiarse de sus cargos, para su personal provecho.

Si Ud. piensa que estas empresas no debieron existir, entonces tampoco deberían operar todas las que pertenecen a este sector, tanto en Europa como en el resto del mundo. El ejemplo más emblemático en este Continente, es la británica Stanley Gibbons, una Compañía centenaria cuyo modelo de negocio es similar al que tenían en España, Fórum y Afinsa. Nadie en ese país piensa que esta empresa se dedique a engañar a sus clientes. La diferencia es que en el Reino Unido los gobernantes son más honrados, además de competentes.

Estoy seguro de que en Europa se acabarán poniendo, tarde o temprano, las cosas en su sitio y tal vez, hasta lleguen a pagar por sus delitos, los verdaderos culpables de este siniestro. Sin embargo, si insiste Ud. en sus errados planteamientos, dudo que pueda recuperar con diligencia su dinero.

¡Qué interés en seguir engañando!

Comparar el chiringuito de Afinsa con la empresa Stanley Gibbons es como pensar que una atracción de feria de coches chocantes es comparable al circuito de Mónaco de Fórmula 1.

Afinsa no vendía nada y compraba por kilos sellos a intermediarios sin reputación que también han sido condenados, y además se inventó los contratos con garantía de recompra en los que valoraba esos sellos como le daba la real gana (tal y como se ha probado judicialmente), pasándolos de unos clientes a otros con revalorizaciones que iban aumentando artificialmente al margen de lo que dictaba el mercado real. Eso es un mercado ficticio (lo entiende o se lo escribo en mayúsculas y negrita).

Stanley Gibbons rechazaría que alguien como usted la comparara con Afinsa, por el simple motivo de que SÍ se dedica a una venta seria de sellos y otros elementos coleccionables desde hace más de 100 años, confeccionando catálogos de calidad y no creando mercados de “inversión” con productos fraudulentos de tipo cuasi financieros como hizo Afinsa. 

Por eso se mantiene incluso después del impacto de las caídas de Afinsa y Forum Filatélico.

No creo que le quieran a usted, Cano y compañía como abogados defensores. Sería su ruina.

Lástima que el Estado no fuera más eficiente y rápido en la detección y denuncia de este fraude. Junto con los culpables ha sido el motivo de nuestra desgracia.

Ojalá los verdaderos afectados tengamos suerte, se haga justicia y recuperemos nuestro dinero.

Ud. habla desde la ignorancia o el desconocimiento (o la mala fe) y se inventa su propia "película" a su antojo y conveniencia. Para empezar, no hable de hechos "probados" en la farsa de juicios penales que se han montado, porque las pruebas de las defensas y los argumentos de sus testigos, fueron completamente  ignorados. Todas las acusaciones fueron desmontadas.

En cambio, se aceptaron como válidas, declaraciones de testigos presentados por los fiscales que no eran imparciales, sino partes interesadas, como fue el caso de la inspectora de Hacienda que pasó por encima de sus superiores o los pseudo - peritos que habían "tasado" la filatelia. Unas maniobras vergonzosas e impropias de un país que presume de un Estado de Derecho, con garantías jurídicas y procesales. Una parodia judicial execrable que sería repudiada y causaría sonrojo, en cualquier Tribunal europeo.

La Audiencia Provincial de Madrid y el Tribunal Supremo, ya se habían pronunciado sobre la validez de los contratos que Afinsa había suscrito con sus clientes, siendo que siguen en vigor, plenamente.

La filatelia que comercializaron Afinsa y Fórum, estaba tasada y asegurada por una Compañía de Seguros de máximo nivel y prestigio. Esos sellos, tenían su referencia en  catálogos internacionales independientes.

Stanley Gibbons, edita su propio catálogo de filatelia asignando las valoraciones que estima pertinentes, tal como lo hacía Afinsa y lo han tenido que seguir haciendo los AACC, ante los requerimientos de los comerciantes de filatelia que lo usan como referencia en la venta de sus sellos. Es de suponer que algún prestigio debía tener y sigue teniendo, el catálogo de Afinsa.

Ud. dice que Stanley Gibbons no crea productos de inversión financieros, con lo que se descubre que o bien, no conoce los negocios de esta Compañía o miente deliberadamente. Consulte por el Fondo de Inversión filatélico de esta empresa que cotiza en la Bolsa de Londres. Vea las rentabilidades que tiene. Analice, también, las características de los contratos y del modelo de intermediación con garantía de recompra, desarrollado por esta Compañía, con sus clientes.

Quien no es capaz de entender lo que es un mercado real en el que intervienen los agentes, asignando precios libremente (o como les dé la "real gana"), es Ud., por lo visto ( como no lo entiende, se lo escribo o en mayúsculas o en negrita). No tiene sentido tratar de que pueda Ud. razonar como es debido. Afirmar sandeces es gratuito, como decir que algo real es ficticio o que lo de uno vale mucho y lo de otro es fraudulento o no vale nada.  

La única realidad es que las empresas Fórum y Afinsa, eran solventes y se intervinieron sin estar quebradas. El negocio era viable y si se pretendía reducir sus riesgos, bastaba con modificar su régimen fiscal para que pudiesen dotar o provisionar más, tributando menos impuestos. Nunca recuperaremos nuestro dinero expoliado, si no es con la defensa de la verdad por delante.

Llama la atención, el sesgo que tiene este individuo, a negarse a reconocer la realidad de lo que ha pasado, tergiversar hechos y exponer verdades a medias o sacadas de contexto que solo conducen a la confusión de muchos afectados. Su animadversión, prejuicios y maledicencia, lo delatan por todos los lados. Aun así, se atreve a acusar a otros, todavía, de estar engañando. Valgan como muestra estas palabras suyas en las que afirma lo siguiente:

... "Afinsa ... compraba ... sellos a intermediarios sin reputación que también han sido condenados" ...

Debemos suponer que se refiere al "célebre" personaje que se apellida Guijarro. Bien, será cierto que lo hayan condenado, pero lo que no cuenta es que la pena fue por un delito fiscal al negarse a pagar sus impuestos. ¿Qué relación directa tiene esto con Afinsa?

Hay más en común por su labor de proveedor de sellos que ejerció durante un tiempo, a favor de la Compañía. Sin embargo, lo que no dice tampoco el Sr. José Afectado, es la diligencia y honestidad que exhibió la empresa, en detectar la insuficiente calidad de la mercancía recibida y su inmediata restitución por otra más adecuada, a sus clientes inicialmente perjudicados. Todo ello, sin haber recibido queja ni denuncia alguna. Parece obvio que la empresa sentía preocupación por su reputación y por la seriedad de su negocio, algo que no cuadra con un propósito de estafar o al menos, dejar a sus inocentes clientes, desamparados.

Pues a pesar de esta evidencia, persiste este sujeto, en su afanoso empeño por denigrar los sellos que los clientes habíamos comprado. Una filatelia que conviene recordar, fue inspeccionada y tasada por los técnicos de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbres, antes de contratar el  seguro apropiado para su traslado y conservación, en las naves de Logista.

Motivo por el cual, tuvieron unas serias desavenencias con los AACC, dada la valoración ridícula que sus pseudo - "peritos" habían efectuado. Lógicamente se tenía que imponer al final, la cordura, aunque el coste de la póliza saliese disparado. La valía del género no admitía menos de lo necesario.

Entérese de una vez y pida perdón a los afectados. Menos palabrería y más defensa de los perjudicados. Si no lo hace se convertirá en cómplice de un delito por hacer apología del mismo.

Lea con atención a los verdaderos expertos sin intereses personales:

http://www.filaposta.com/foro/viewtopic.php?t=10237

Deje ya de engañar.... Lo hicieron al comienzo pero ya no cuela. Hace usted el ridículo (señor o SEÑORA).

Felicito a los moderadores de este foro por hacer cumplir la Política de moderación del mismo y les animó a seguir haciéndolo con más ahínco todavía, eliminando los mensajes con insultos personales que además de mostrar falta incuestionable de argumentos de algún participante y de verse superado por opiniones contrarias, demuestra una mala educación y ausencia del más mínimo respeto a las normas básicas de convivencia.

Enhorabuena.

JUSTICIA PARA LOS CONDENADOS Y RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO.

http://www.filaposta.com/foro/viewtopic.php?t=10237