Articulo en EL ECONOMISTA 29/01/11
El juez dice que los contratos de Afinsa son mercantiles.
El magistrado encargado del concurso cambia el plan de liquidación al reconocer que los sellos son de los clientes.
Javier Romera
Madrid.
El caso Afinsa ha dado un giro de 180 grados. El juez Francisco Javier Vaquer, encargado del proceso concursal de la compañía, ha dictado una providencia en la que admite por primera vez que los contratos firmados con los clientes tienen carácter mercantil y no financiero.
Vaquer da diez días de plazo a los administradores concursales para que presenten así un nuevo plan de liquidación "atendiendo a la doctrina dictada por el Tribunal Supremo" y teniendo en cuenta "la individualización e identificación de los bienes afectos a los contratos de compraventa celebrados con clientes". Es decir, que la subata queda en entredicho porque los sellos son de los inversores.
El Supremo dictó dos sentencias, el 9 y 13 de diciembre de 2010 respectivamente, en las que dejó claro que las operaciones materializadas por Afinsa "no encajan en las propias en el mercado de valores porque los sellos no tienen esa condición ni las sociedades que con ellos comerciaban eran entidades de inversión colectiva sino individual y, que además tenían un neto carácter de contrato mercantil".
Con ello, se exoneró además de cualquier tipo de responsabilidad patrimonial al Estado. Y es que, tal y como admite ahora el titular del juzgado de lo mercantil número 6 de Madrid, la relación entre Afinsa y sus clientes se articulaba a través de meros contratos mercantiles de compraventa de sellos, con un pacto de recompra siendo el dinero la contraprestación del contrato de acuerdo bilateral.
Hay que tener en cuenta que Afinsa había sugerido dejar en suspenso el proceso de liquidación y esperar a que se resolviera sobre la naturaleza jurídica de los contratos, debido a que en el citado concurso, desde su inicio, se consideran las operaciones como financieras y de ahí el déficit patrimonial que en el mismo se presenta.
Un proceso casi imposible.
Los administradores concursales habían advertido asimismo de que la liquidación de los sellos resultaba prácticamente imposible, teniendo en cuenta que no existe precedente alguno en la historia a nivel mundial de una venta filatélica de estas dimensiones.
Teniendo en cuenta que tan sólo la propia Afinsa ha realizado operaciones por valor similar, los administradores alertan además "del reto que implica sacar al mercado millones de sellos con la certeza de saber que toda la oferta masiva de bienes o productos provoca, por sí misma, una caída del precio, en razón de la conocida ley de la oferta y la demanda". Actualmente, los administradores otorgan un valor de 248 millones de euros a los 150 millones de sellos de Afinsa. No obstante, un prestigioso perito nombrado por la firma valoró en 2008 los sellos en mucho más: 2.128 millones. Y aunque luego rectificó, el administrador judicial y experto de la Agencia Tributaria valoró también los sellos en la misma cantidad.
Mila Hernán, presidenta de la Asociación Contra la Liquidación de Afinsa (Acla) asegura que "ante la providencia dictada ahora por el juez, que reconoce la actividad mercantil, lo que procedería es que se decretara la nulidad inmediata de actuaciones dentro del concurso de acreedores y se buscase a partir de ahí una solución que restituye a las partes sus legítimos derechos".
La subasta de los sellos no es además la única que genera problemas. En los informes presentados ante el juez por los administradores concursales se advierte asimismo de dificultades en la liquidación de los inmuebles. Determinados acreedores han criticado el precio de partida de la subasta, ya que atiende a criterios de valoración de hace cuatro años.