¿Acaso no son válidas estas pruebas y testimonios?
Las declaraciones de D. Miguel A. Blanco, sin intereses personales en nuestro caso, demuestran que denunció hace cuatro años la estafa y los responsables políticos, pasaron olimpicamente.
Incluso AHORA, sólo un abogado se ha interesado por estas pruebas. Menos mal que queda algún profesional digno.