segun este articulo de finanzas, mal asunto para los clientes de tubancaja....
Bankia se había convertido en la entidad a seguir antes, durante y tras la presentación de la Reforma Financiera y sus nuevas exigencias de capital. Los rumores coincidían en que tales exigencias obligarían al banco que preside Rodrigo Rato a fusionarse con otra entidad y a solicitar nuevos recursos al FROB. Ni una cosa, ni otra.
Bankia hará frente en solitario a la reforma, aunque a costa de exigir a una parte de sus clientes y a sus accionistas un gran esfuerzo. Este esfuerzo podría verse compensado si, tras la reforma, la entidad se gana la confianza de los mercados y tiende a igualar su valor en Bolsa al de la media del sector. En estos momentos, Bankia cotiza con un descuento del 65 por ciento su valor en libros y la media de la banca española lo hace con el 40 por ciento.
Al Banco de España y al ministerio de Economía no les parece mal la fórmula con la que Bankia hará frente a las nuevas exigencias de capital, evitando la necesidad de recurrir a una fusión. Ambas instituciones están de acuerdo en que es buena la opción del saneamiento de Bankia, cualquiera que sea su opción presente o futura.
La entidad presidida por Rodrigo Rato tendrá unas necesidades de capitalización del orden de 6.500/7.000 millones de euros. La mayor parte de los recursos se obtendrán con la conversión de las participaciones preferentes y subordinadas en poder de su clientela que en estos momentos superan los 5.000 millones de euros.
Para los propietarios de estas preferentes será la oportunidad de convertir en liquidez unas participaciones que, en buena parte de los casos, se les vendieron como si fueran depósitos bancarios. Ahora, esta clientela de perfil conservador recibirá acciones de un valor cuyas cotizaciones apenas sufren cambios, pero que pertenecen al sector con mayor volatilidad en Bolsa. En cualquier caso, existen algunas preferentes de Bancaja que están cotizando al 30 por ciento de su valor y la posibilidad de tal conversión es buena salida. Como dice un fino analista financiero: “Se va a tapar un pecado con otro pecado”. Es lo que han hecho la mayoría de las entidades financieras que en plena crisis se dedicaron a comercializar participaciones preferentes mientras el Banco de España miraba para otro lado, probablemente convencido de que si no captaban el dinero con preferentes tendrían que pedirlo, finalmente, al Estado.
Además, Bankia podrá utilizar los 1.100 millones de reservas genéricas que todavía le quedan, a lo que añadirá los resultados que obtenga este año (claramente por debajo de los 295 millones de euros netos obtenidos en el pasado ejercicio), más lo que pueda conseguir con la venta de los activos que todavía tiene en cartera.
Según los expertos consultados, la conversión de preferentes y subordinada sólo podrá hacerla a través de una ampliación de capital a la que acudiría sólo el BFA, su banco matriz, que le aportaría el dinero de aquellos productos a cambio de la emisión de acciones. Teniendo en cuenta el valor actual en Bolsa de Bankia (alrededor de 6.000 millones de euros), esta ampliación de capital supondría una importante dilución para los actuales accionistas, más de 350.000 en la actualidad. El mismo valor bursátil tendrá ahora en torno a un 80 por ciento más de acciones. La operación sería un éxito si, tras la ampliación y capitalización de la compañía, se produce una mayor demanda de títulos de Bankia y, efectivamente, los compradores se sienten atraídos por su mayor saneamiento.
Lo que está descartado es la posibilidad de que Bankia asuma la integración de alguna otra entidad como Unnim. Las recientes declaraciones del presidente de la entidad sólo pretenden transmitir el mensaje de que Bankia se encuentra en tal situación de solvencia que podría hacerse cargo de un banco en crisis. “Si se lo regalan y les dan ayudas semejantes a las que dieron para la colocación de la CAM”, cualquiera puede hacerlo”. Pero, es claro que las condiciones de la CAM no pueden repetirse y Bankia tiene suficiente con salir airosa de este último reto.