Caisse d'Epargne además de un equipo ciclista es la denominación del principal grupo de cajas de ahorros francés.
La pérdida la semana pasada de 600 millones de euros en operaciones de mercado se saldó ayer con la dimisión de los tres máximos dirigentes de la entidad Caisse d´Epargne, incluido su presidente, Charles Milhaud.
Les echaban la culpa a un grupo de empleados que fueron despedidos.
La investigación que actualmente lleva a cabo la Comisión bancaria del Banco de Francia, que controla el funcionamiento de las entidades, deberá averiguar porqué las inversiones en derivados de acciones (productos financieros de riesgo) que llevaron a la pérdida de 600 millones, se realizaron a través de CNCE, el órgano de la central del grupo, y no por Natexis, la banca de mercados que comparten las Cajas de Ahorro con las Cajas populares, como hubiera sido lógico. Fuentes bancarias indicaron que el operador habría "tomado posiciones" sobre acciones para el mes de diciembre, justo antes de que las Bolsas se derrumbaran.
Menudos cracks de la inversión bursatil, 600 millones en pérdidas. Si dejan al mono de Wall Street seguro que lo hace mejor.