No confundas esa renta vitalicia, que no es otra cosa que un seguro de vida en el que aportas todo el capital desde el principio y luego lo vas cobrando mes a mes con algunos intereses (ni de lejos se parece a un ahorro, y los bancos lo van vendiendo como depósitos), hasta cobrar el resto en el fallecimiento del tomador, con un ahorro.
Para esa renta vitalicia ya has tenido que ahorrar el dinero previamente, y en este caso la ventaja fiscal (que es la misma de los PIAS) se basa en un resquicio legal de la ley de reforma de la renta de 2006, vamos, que ni de coña.
Un PIAS, en el que sí se establecen aportaciones, plazos de rescate libre (a partir del décimo año para obtener las ventajas fiscales según la edad, y antes con alguna penalización, pero generalmente sí se permiten rescates parciales), es otra cosa muy distinta. Lo de los seguros de renta vitalicia me parece que aconsejarlos porque sí es como mínimo muy temerario. Saludos,