Santander parte como favorito en la puja del portugués Novo Banco
El día 31 de diciembre cumple el plazo dado por Portugal para que los bancos que quieran acudir a la subasta de Novo Banco confirmen su interés en participar. BNP Paribas, contratado por el Banco de Portugal para realizar la venta, ya tiene la respuesta de los principales grupos españoles. Santander parte como favorito, seguido de La Caixa –a través de BPI–. Popular también pujará por Novo Banco. Sabadell y BBVA no.
El Gobierno portugués quiere desprenderse antes de junio de 2015 del nacionalizado Novo Banco –el banco sano resultante de la escisión de Espírito Santo nacionalizado el pasado verano–, para lo que ya ha dado los primeros pasos para iniciar su subasta. De momento, el Banco de Portugal ya se ha puesto en contacto con los bancos españoles para comprobar su interés en participar en esta puja, y ha contratado a BNP Paribas para que lleve a cabo su venta.
BNP Paribas, de hecho, ya ha recibido la contestación no oficial aún de los principales bancos españoles, Santander, BBVA, CaixaBank, Popular, Sabadell y Bankinter (Bankia no podría al haber recibido ayudas públicas), para conocer su interés real y mostrarle a grandes rasgos los datos del balance de Novo Banco. También ha recibido la respuesta de otras entidades internacionales.
De momento, el primer banco que ha confesado su interés por analizar el balance de Novo Banco ha sido Banco Portugués de Inversiones (BPI), en el que La Caixa controla el 44% de su capital, y a través del cual el banco español participará en la subasta, dadas las elevadas sinergias que podría obtener con la suma de las dos entidades lusas.
El Banco de Portugal estaría a favor de que sea una firma española la que finalmente se adjudicara Novo Banco, dada la similitud en hacer banca y en la proximidad territorial y la experiencia que tiene en ejercer su labor en el país vecino. En ese caso, BPI encajaría a la perfección. Es un banco portugués cuyo principal accionista es uno de los grandes grupos financieros españoles, La Caixa. El problema es que BPI, el cuarto mayor del país, lleva una semana desplomándose en Bolsa por su exposición a su filial en Angola.
Y es que gran parte del beneficio de BPI proviene de Angola, y ahora, con las nuevas reglas europeas que imponen una nueva forma de contabilizar el riesgo de capital de su filial en Angola, podrán tener impacto negativo en la solvencia de la matriz, algo que puede mermar también sus posibilidades en presentar una oferta agresiva por Novo Banco.
BBVA ha decidido recudir su presencia en Portugal, donde tiene una pequeña filial. Su idea es recortar costes y especializarse en banca personal y privada, sobre todo, por lo que necesitaría menos red. De ahí que prácticamente descarte participar en la subasta de Novo Banco, entidad que recibió 4.900 millones de ayudas en julio.
Santander sí está dispuesto a participar en la subasta, pese a que fuentes oficiales no confirman este punto. El grupo que preside Ana Botín cuenta en Portugal con Santander Totta, con una cuota de mercado del 11%, que se encuentra dentro de los parámetros medios de cuota que ha fijado el grupo para cada país en el que tiene presencia. Pese a ello, la fusión con Novo Banco, que cuenta con un balance de 72.465 millones de euros y una cuota de mercado del 18%, aportaría a Santander unas importantes sinergias, más que a La Caixa. De ahí el interés en esta operación.
Popular, también con una filial en este país, está dispuesto a participar en la subasta. Fuentes oficiales prefieren no hacer comentarios, aunque otras fuentes financieras aseguran que la operación también podría aportar destacadas sinergias al banco español. No ocurre lo mismo con Sabadell, entidad que ya ha descartado participar en la subasta una vez que su socio en Portugal, BCP, obtuvo un aprobado raspado en los test de estrés, lo que prácticamente imposibilita su participación en este proceso.
El chino Fosun también está dispuesto a apostar fuerte por Novo Banco para ganar posiciones en el mercado bancario luso. Fosun ya está presente en Portugal en el sector de los seguros (adquirió Fidelidade a Caixa Geral de Depósitos) y hospitalario.
Justicia adjudica a la entidad la gestión de sus cuentas
Santander ha vuelto a quedarse con la cuenta de Justicia, cuyo concurso público se abrió el 26 de noviembre y se adjudicó ayer. Solo dos entidades se presentaron a la licitación: CaixaBank y Santander. El Ministerio de Justicia así firmó ayer con Santander el nuevo contrato para gestionar las cuentas de depósitos y consignaciones judiciales tras la adjudicación. El contrato ha sido suscrito por la subsecretaria de Justicia, Áurea Roldán, y el director general de Santander España, Enrique García Candelas, en un acto presidido por el ministro de Justicia, Rafael Catalá. Este contrato tiene una duración de cuatro años prorrogables anualmente por otros dos más. Para su adjudicación se han tenido en cuenta criterios económicos y circunstancias de carácter técnico con el objetivo de modernizar la Administración de Justicia. La importancia para Santander de esta adjudicación no es solo la gestión de la cuenta del ministerio con una media de 3.800 millones de euros, según cálculos del banco, sino el negocio colateral que genera. Dará servicio a 4.500 órganos judiciales y más de 8.000 juzgados de paz. De esta forma, el banco podrá relacionarse con clientes “de alto nivel de vinculación, personal de la administración de justicia, como jueces y fiscales, secretarios judiciales y resto de funcionarios”, así como con colectivos profesionales directamente relacionados con la justicia, como abogados, procuradores. “La adjudicación a Santander ha sido posible por la superioridad de la oferta tecnológica y el compromiso con el apoyo al plan de modernización de la Justicia”, apunta el banco, que se ha fijado el objetivo de invertir más de 500.000 horas en planes de desarrollo de modernización del ministerio. Y es que cada órgano judicial dispone de una de estas cuentas bancarias de cuya gestión se encarga el secretario judicial para que en ella se efectúen los ingresos y los pagos relativos a los procesos en trámite.
Fuente: cincodias.com