El Tribunal de Cuentas denuncia deficiencias en Turespaña
El Tribunal de Cuentas denuncia "deficiencias en la gestión y control de inventarios" en el ejercicio de 2001 en el organismo autónomo Turespaña, dependiente del Ministerio de Economía. Turespaña, cuya actividad se centra en la promoción turística de España, no dispone de inventarios de todos los bienes que integran la cuenta de "inmovilizado material" y en los inventarios que tiene se reflejan bajas y altas de elementos sin la adecuada correspondencia contable, según señala el informe aprobado por el pleno del Tribunal de Cuentas el pasado 25 de marzo.
El informe del Tribunal de Cuentas denuncia también que hay adquisiciones en el ejercicio, reflejadas contablemente, que no se dan de alta en inventarios, especialmente en algunos casos de adquisiciones por parte de las oficinas exteriores de turismo, con lo que no es posible realizar las comprobaciones pertinentes de los registros contables. Tampoco se dispone de inventarios de los bienes muebles cedidos para uso de la sociedad Paradores de Turismo de España.
El Instituto de Turismo de España (Turespaña) es un organismo adscrito al Ministerio de Economía a través de la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo, que entonces dirigía Juan Costa. La entidad concentra todas las competencias de la administración central en turismo y entre sus funciones figuran la promoción del turismo español en el extranjero, el apoyo a la comercialización de productos turísticos españoles y la puesta en marcha de inversiones en los bienes de su patrimonio (los estatales en los que desarrolla su actividad Paradores).
El Tribunal de Cuentas señala que de la cuenta Otro inmovilizado material, cuyo saldo ascendía a 2.023.843 euros el 31 de diciembre de 2.001, el inventario recibido refleja sólo 3.389 euros, con lo que no hay información suficiente que permita opiniar sobre el citado saldo.
También denuncia "deficiencias y retrasos en las reclamaciones de pago de las facturas" en lo que se refiere a la gestión de las cantidades adeudadas a Turespaña. En el ejercicio fiscalizado se encontraban pendientes de cobro cantidades que provenían incluso del periodo 1972-1997 y se han aprobado expedientes de prescripción de derechos en los ejercicios 2001, 2002 y 2003 por un importe conjunto de 1.464.947 euros.
Otros aspectos denunciados por el tribunal son:
- Reclasificación de un saldo como depósito constituido a largo plazo. En la tesorería del organismo figuraba el saldo de 500.160 euros de una cuenta de depósito, cuya administración se atribuye al Instituto de Crédito Oficial (ICO). Esta cuenta, cuyo destino era hacer frente a posibles fallidos en créditos concedidos por el ICO, se debió constituir previo "el otorgamiento del correspondiente aval".
- Incumplimiento de los requisitos formales para abrir y mantener las cuentas corrientes abiertas por las oficinas españolas de turismo en el exterior. También se han observado deficiencias en la información y el control sobre la situación de tales cuentas, ya que no se disponía de un registro actualizado que reflejara las modificaciones producidas.
- Grandes retrasos en la gestión y control de los plazos previstos para aprobar las cuentas justificativas de los pagos destinados a gastos de las oficinas españolas de turismo en el exterior.
- Tramitación sucesiva de una modificación del contrato de obras de ampliación y reforma del Parador de Turismo de Alcañiz y de un contrato de obras complementarias, en el mismo parador, para atender necesidades que en ambos casos podían haber sido previstas al definir el objeto del contrato inicial. Estas obras adicionales supusieron en conjunto un aumento del 38,03% del importe de adjudicación de dicho contrato.
- Oficinas españolas de turismo en el exterior. En los informes mensuales de seguimiento de su actividad, hay casos en que se da cuenta de actividades distintas a las previstas inicialmente en el Plan de Márketing sin justificación de las variaciones. En algunas de las