¿Quién dijo que en españa no había subprime? la morosidad de los inmigrantes, al 12,5%
según el último Informe de Estabilidad Financiera del Banco de España de diciembre, los bancos y cajas de ahorros españoles presentan un ratio de morosidad del 12,5% en los créditos concedidos a extranjeros (inmigrantes y ciudadanos de la propia Unión Europea) para la adquisición de vivienda. la cifra contrasta con el 1,66% que presentaban en esa fecha los ciudadanos nacidos en España
el deterioro de la economía española y en consecuencia del paro, ha disparado los problemas de los inmigrantes, que los han extendido a los bancos y cajas, que están afectados de diferente forma en función de lo rigusosos que fueran en su día concediendo créditos a este colectivo. ahí entra el porcentaje que cada uno financiara sobre el valor de tasación, la tasa de esfuerzo (porcentaje de los ingresos que dedica el comprador al pago de la hipoteca) y las tasaciones "forzadas" que se hicieron al alza para poder dar más dinero en hipoteca
pese a que muchas voces negaron la existencia de hipotecas subprime (de alto riesgo) en españa, las sucursales bancarias no han parado de recibir inmigrantes que no pueden pagar su hipoteca
el perfil del mercado inmobiliario para inmigrantes en España varió de forma espectacular en los últimos tiempos del boom inmobiliario. De estar agrupados en pequeños pisos de alquiler dieron un salto en su calidad de vida y llegaron a aglutinar alrededor del 20% de las compras de casas que se producían en España
fueron los últimos en entrar en el mercado de la vivienda y quedaron muy expuestos a la depreciación del valor de los inmuebles. además, se agruparon en zonas y barrios con inmuebles antiguos y precios más asequibles, pero que posteriormente fueron las primeras zonas donde empezó a caer la vivienda con fuerza (veáse en Madrid las zonas de Vallecas, Puente de Vallecas, Arganzuela, Tetuán o Carabanchel)
finalmente, su capacidad de trabajar más que demostrada, su ritmo de vida ahorrador y el alto empleo femenino entre inmigrantes no ha sido suficientes para evitar que la morosidad se dispare entre ellos