http://www.elconfidencial.com/economia/pvista.asp?fecha_d=09/09/2004&dia_s=Jueves&psw=&id=371
BANCO INVERSIÓN, EL PARTO DE LOS MONTES
Jesús García
09/09/2004
El Banco de España ha respirado hondo después del largo y tortuoso camino de venta elegido por los gestores del Banco Inversión (BI), un parto de los montes que ha concluido falando portugués.
El martes mismo se reunieron los representantes de ambas entidades en la sede del Espirito Santo en Serrano, frente a las oficinas de ABC y las cristaleras de Morgan Stanley. Estuvieron allí José María Espirito Santo, dueño y presidente de la entidad, Manuel de Olazábal, vicepresidente y consejero delegado y otros responsables de banca de inversión de la entidad lusa, así como Geofrey Stephany, vicepresidente de BI, junto a Christian Von Villiez y Amando Mayo, ambos consejeros delegados de la entidad española. Estos últimos y otros tantos presentes recibieron en mano la “Relatoria e contas” del BES. Muy interesante.
Una bicefalia curiosa, que ha mostrado lo difícil que resulta la convivencia de culturas en una entidad comprada con un objetivo no cumplido -sus sinergias con el Banco Popular- y vendida tras una especie de abandono a su suerte por parte de los gestores del banco alemán.
Las declaraciones del presidente del Hypo, Dieter Rampl, al Süddeutsche Zeitung, en los peores momentos de la entidad, subrayando que España prácticamente no les interesaba y que las inversiones en nuestro país –refiriéndose, claro está, al Banco Inversión- eran un error, mostraron, ya en febrero de 2003, que la cosa estaba muy cruda.
Es increíble el sufrimiento acumulado de los trabajadores que, lógicamente, en muchos casos han intentado poner pies en polvorosa; en otros han sido prejubilados y los que han soportado la travesía del desierto, ahora, tratan de ajustar cuentas con los del Hypo, que no caben en su gozo.
Todo parece indicar que echarán a una buena parte de la plantilla reducida en los últimos años hasta las 185 personas. Hypo podría correr con todos los gastos. Qué venta más saneada para Espirito Santo. Será interesante ver en cuánto queda la operación, es decir, cuánto le ha costado al Hypo y qué parte le ha correspondido a los portugueses, que tratan de consolidarse en España.
Sorprendente es el estoicismo de los clientes, que han soportado carros y carretas y un servicio de broker para un banco que, según dicen los datos oficiales, tiene unos 10.000 clientes y que gestiona 47 sociedades de inversión. No es poco para la historia de la entidad, que ha resultado, en las etapas anteriores al Hypo, turbulenta, y que, con los alemanes, ha vivido una lenta y constante venta de oficinas, hasta quedarse en lo que es ahora: unas 14 sucursales y un volumen de negocio de 750 millones.
Ha sido curioso cómo, durante mucho tiempo, ningún banco de inversión -valga la redundancia- recibió mandato para la venta y cómo se han ido acercando empresarios y banqueros de distinto pelaje al panal de rica miel que supone una ficha bancaria. Lo peor es que querían, en una mayoría de casos, gastar lo justo y el Banco de España estaba ojo avizor.
Es el penúltimo paso de una historia que surgió hace años cuando, al Banco de España se le soltó la melena y permitió la compra de fichas y más fichas que dieron lugar a un buen grupo de banquetas. Desde el BEF a Credipas, pasando por Banco Inversión, son muestras de algunos de los perfiles de lo que ha sido y será la banca de inversión independiente en España. Éste de la venta del Banco Inversión es el penúltimo episodio, un auténtico parto de los montes en versión hispano-alemana.