Soy una persona que vive muy a fondo el baloncesto, un apasionado: sigo la NBA y la ACB desde hace más de quince años, soy árbitro federado de baloncesto y jugador en activo.
Montes podría gustar más o menos, era excéntrico, singular y tenía caracter propio. Hacía un tipo de periodismo y de retransmisiones peculiares, se sacaba motes de la manga y era capaz de improvisar como nadie. Era un periodista curtido en sí mismo y por lo que se veía y siempre han dicho de él quienes le conocen, era un tio humilde y que evitaba las polémicas: nunca estuvo envuelta en ninguna, nunca habló mal de nadie (ni de Digital+ ni de La Sexta) cuando de ambos sitios le echaron por la puerta de atrás. Y la gente decía que era humilde y buena persona en vida, nadie tuvo que esperar a que falleciese para hablar bien de él como parece que ocurre muchas veces.
A veces odiado y otras muchas querido, personalmente he pasado por las dos épocas con respecto a él, pero creo que todos tenemos un momento en la memoria donde nos hemos reído a carcajada limpia con alguna de sus historias o de sus motes. Deberíamos darle las gracias por esos momentos.
Un abrazo, Andrés.