Lo sé. Es cierto que siempre habrá empresas de terceros metidas en nuestra relación con el Estado o la banca. Para mí es asumible si no sobrepasa cierto punto.
Me explico: yo en 2011 decidí no tener teléfono. Me agobia la presión social y aún hoy me encuentro dando explicaciones de por qué no tengo teléfono (lo cual me asusta, pero es debate aparte).
Me parece asumible poder entrar desde una biblioteca, locutorio o lugar público a mi cuenta en Internet. Me parece bien dar un correo electrónico porque es un servicio gratuito. El problema para mí viene cuando tengo, quiera o no quiera, desde hace años tengo que tener un contrato con una operadora de telefonía para relacionarme con la banca y, con extensión, con el Estado.
Internet es un mundo al que se accede desde cualquier tipo de dispositivo con cualquier tipo de conexión y que, además, siempre tiene alternativas gratuitas (bibliotecas, wi-fis públicas, etc.). Los SMS obligan, sí o sí, a tener un contrato con Yoigo o Vodafone (o a pagar una tarjeta prepago y darle tu DNI a Yoigo o Vodafone) y, además, a tener un aparato extra que siempre debes llevar encima para todo.
Lo contrario a eso es condenar a los ciudadanos que se nieguen al ostracismo. A mí me resulta alarmante que quien decida no tener teléfono (por el motivo que sea) no pueda relacionarse con el Estado y tenga que vivir fuera del sistema. Porque, para estar en el sistema, tienes que pagar a Orange o a Movistar.
Ya sorteé estos obstáculos estos años a través de webs que dan números virtuales temporales, pero lo de que cada movimiento esté controlado por un SMS me parece grave. Y me preocupa que los que nos rebelamos tengamos que quedar como locos por recordar que las operadoras de telefonía están controlando el 100% de las relaciones ciudadano-Estado, sin alternativa.
Lo peor es que lo denuncié al Banco de España y me respondieron que no es asunto de ellos. Sé que para el 99% de la gente no es un problema, pero no encuentro argumento legal para obligar a toda la población mundial a pagar a terceras empresas para tener una cuenta bancaria o pagar los impuestos al Estado.
Así que espero que alguien me diga que hay algún banco en el mundo que sólo pide un número de móvil para situaciones puntuales para poder seguir operando como hasta hace unos días porque ING me ha denegado el acceso a mi cuenta por no tener smartphone.