Francia afronta más protestas y se pregunta por reforma laboral
Lo que hace la cultura en Francia son capaces de cualquier cosa porque cambien los contratos y aquí en España tierra de sol y buena vida , con una situación laboral más precaria aun, disfrutamos los lunes al sol.
Los estudiantes y sindicatos franceses preparaban el martes un desfile de la victoria para festejar la eliminación de la odiada ley de empleo juvenil, mientras los políticos y analistas estaban divididos sobre si también había muerto la esperanza de una reforma del mercado laboral.
Los detractores del Contrato de Primer Empleo (CPE), cuyas cinco manifestaciones previas movilizaron a millones de personas en todo el país, prometieron mantener la guardia alta hasta que se aprueben las nuevas medidas que reemplacen la ley de "fácil contratación, fácil despido" para los jóvenes trabajadores.
Las marchas debían comenzar a primera hora de la tarde. "Estamos pidiendo mantener la presión hasta que el Parlamento vote la derogación del CPE, incluyendo el bloqueo de universidades si es necesario", dijo el jefe del sindicato de estudiantes Unef, Bruno Julliard.
Los sindicatos se abstuvieron de convocar nuevas huelgas y algunas universidades, incluyendo el centro de las protestas en Rennes, en el oeste de Francia, votaron a favor de reanudar las clases ya que se acercan las vacaciones de Semana Santa y los exámenes de primavera.
El ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, que ha salido fortalecido de la crisis después de que su rival, el primer ministro Dominique de Villepin, se viera obligado a retirar la ley, argumentó que la vacilación del Gobierno no implicaba que París no pudiera aprobar cambios impopulares.
"No creo que los franceses rechacen las reformas", dijo a la cadena de radio Europe 1. "Los franceses aceptan los cambios pero quieren que se les asegure siempre que son justos. Y entendieron que estas propuestas eran injustas".
Pero Sarkozy admitió que había poco margen de cambio en el crepúsculo de la presidencia de Jacques Chirac, que se prolonga ya 12 años: "No reformas del mismo modo al final de un gobierno que como lo haces al principio".
El diario económico La Tribuna discrepó, diciendo que el CPE y el orgullo de Villepin no eran las únicas víctimas del conflicto.
"Qué pena, la esperanza de la reforma ha sido enterrada con ellos", dijo el diario. "Ninguna reforma importante puede acometerse en los doce meses que tenemos hasta las elecciones presidenciales de 2007. Y nada dice que será más fácil después".
Otro diario económico, Les Echos, dijo: "Los políticos ya no tienen ningún margen de error. Tras tantos años de fracasos en el frente laboral, no están lejos de perder todo su crédito colectivamente".
un saludo Rankiano