España, la UE y la CNE
BRUSELAS (Reuters) - La Comisión Europea dijo el lunes que el Gobierno español debe notificar formalmente a Bruselas las condiciones que la Comisión Nacional de Energía ha impuesto a E.ON para sacar adelante su OPA sobre Endesa.
El portavoz de la Comisión, Michael Mann, señaló que España había informado de modo informal al Ejecutivo comunitario sobre la decisión, y que los expertos de la Unión Europea estaban estudiando el documento de 400 páginas en el que se recogen las condiciones.
"Hay una normativa sobre fusiones y entendemos que la Comisión debe ser informada", dijo en una reunión informativa, aunque rehusó confirmar si habría una fecha para una notificación formal ni cuándo sería.
"Hemos sido informados de la decisión de la CNE y actualmente la estamos analizando", dijo previamente una portavoz de la Comisión Europea, que tiene jurisdicción exclusiva en grandes fusiones y adquisiciones internacionales en el bloque.
El Gobierno español apuntó que la notificación formal estaba en proceso.
"Entendemos que la notificación oficial ya se ha producido", dijo un portavoz ministerial español, aunque el proceso puede verse dificultado porque la notificación se ha de realizar por medio del ministro de Exteriores a través de la delegación permanente de España ante la Comisión Europea.
El Gobierno alemán y E.ON han acusado al Ejecutivo español de poner trabas a la operación y de practicar nacionalismo económico prohibido por las leyes de la Unión Europea.
E.ON calificó de "injustificables" las medidas impuestas por la CNE.
La Comisión dio su aprobación a la compra de Endesa por parte del grupo alemán en abril y ahora podría tomar medidas contra la decisión de la CNE.
El Ejecutivo europeo dijo entonces que no había problemas de competencia y que no se requerían desinversiones, pero la CNE impuso a E.ON un total de diecinueve condiciones que la obligarían a deshacerse de aproximadamente un 30 por ciento de la capacidad de generación de Endesa en España.
El regulador español recibió competencia para revisar la operación por parte del Gobierno español pocas semanas después de anunciarse la contraoferta de E.ON.
Manfred Krueper, miembro del consejo de administración de E.ON, señaló que las condiciones incumplen la normativa europea, para añadir: "Esperamos que la Comisión se oponga con firmeza a las condiciones".
Por su parte, un legislador del partido de Angela Merkel denunció que las condiciones son "proteccionismo nacional" y solicitó a la Comisión que refuerce las leyes de la UE para quitar las barreras a las fusiones transfronterizas.
"Las barreras son una señal contraproducente para una completa realización del mercado interno en el sector energético", dijo Matthias Wissman, presidente del Comité para Asuntos Europeos del Parlamento alemán, en un comunicado.
"España debe abandonar rápidamente este mal camino y adoptar las políticas de la Comisión Europea. La Comisión debería, también en este caso, seguir actuando contra todos los impedimentos para un mercado único europeo", añadió.
E.ON tendría que ceder la gestión de las centrales nucleares en las que participa Endesa y desinvertir en plantas de generación con carbón español si quiere seguir adelante con la OPA sobre la primera eléctrica española.
Además, E.ON tendrá que desprenderse de los activos de generación de los sistemas extrapeninsulares (Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla) por su "especial afección a la seguridad de suministro".
Un saludo