Dicen que créditos rápidos sirven para tapar agujeros

ECONOMIA

Créditos rápidos, una alternativa cara para necesidades o caprichos

La ortodoncia del niño, los costes de una boda, unas vacaciones o un televisor de plasma pueden ser algunas de las necesidades o caprichos al alcance de cualquiera a través de los créditos rápidos, una fórmula cuyos crecimientos para este año podrían situarse en un 25 por ciento, según fuentes del sector.

por Mercedes Zabaleta | Diari de Tarragona

«Date un capricho», reza la publicidad de algunas de las compañías especializadas en este tipo de productos, que ofrecen préstamos por importes bajos (entre 500 y 6.000 euros) en 24 ó 48 horas con periodos de amortización de hasta cinco años y con un interés anual que ronda el 20 por ciento.

El problema, señalan varias asociaciones de consumidores es que el capricho puede salir muy caro y aumentar rápidamente el endeudamiento de sus peticionarios.

Pueden servir para tapar agujeros y resultar positivos en ciertas circunstancias, afirma el presidente de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae), Manuel Pardos, pero «si se usan con precaución y con conocimiento de todas las condiciones».

En estas operaciones siempre se paga un tipo de interés elevado. Es la "prima de riesgo" que la sociedad aplica. Existe un scoring que mide una serie de variables (ingresos, patrimonio, etc.) y que facilita una aprobación casi instantánea. Siempre para cantidades discretas. Dinero caro, en definitiva. Es práctica habitual la aplicación de fuertes comisiones por cancelación anticipada y apertura. Suelen incorporar un seguro de vida, cuya prima se incluye en el principal del préstamo.

http://www.capitalmadrid.info/2006-08-01/3130.html

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REFINANCIACIONES DE ALTO RIESGO

Por otra parte, el 5% de las refinanciaciones hipotecarias son operaciones de "alto riesgo" no aprobadas por entidades financieras, sino contratadas a través de terceros y financiadas por capital privado, según datos dados a conocer por la Agencia Negociadora de productos bancarios.

La compañía de intermediación financiera señaló que muchas de las refinanciaciones, aquellas en que una hipoteca nueva agrupa otra anterior y más deudas, usan como gancho publicitario la posibilidad de acceder a los créditos incluso para personas en situación de embargos y RAI, pero señala que, detrás de ello, "se oculta un floreciente negocio que genera sustanciosas ganancias para el inversor y el intermediario, pero la ruina para el cliente".

Este tipo de financiación con capital privado sólo beneficia al suscriptor en menos del 3% de las ocasiones, y la empresa recomienda que sea sólo en casos donde "el problema que causa la dificultad esté superado o que, en breve plazo, se vaya a recuperar la solvencia".

La Agencia Negociadora señaló que este tipo de financiación suele ir dirigida a personas con poca o escasa solvencia económica, a las que las entidades financieras ni siquiera permiten una refinanciación de su deuda, pero que por medio del capital privado asumen pagar intereses superiores al 30%, lo que acaba normalmente con el embargo del inmueble y del importe financiado.

Además, la compañía subrayó que, en el 25% de los casos, los usuarios de estos productos son inmigrantes cuya escasa solvencia no les permite, ni siquiera, tener acceso a las hipotecas ofrecidas por las entidades bancarias.

La compañía destacó que las operaciones financiadas por capital privado "han crecido de forma exponencial" en los últimos años y afirmó que alcanzarán, en 2006, una inversión de entre los 1.500 millones de euros y los 2.000 millones de euros, atraídos por rendimientos que, en muchos casos, triplican la inversión realizada.