Siguiendo con el hipotético caso que el Banco Pastor tuviera serios problemas para seguir operando, se podrían dar muchos supuestos diferentes.
En el caso que planteas de las acciones del Pastor, pues el mayor riesgo es el de cualquier otra empresa cotizada: el desplome de su valor en el caso de quiebra o intervención.
Ahora bien, este sería el peor de los casos. Cuando Banesto fue intervenido y su cotización suspendida, el 28 de diciembre de 1993, su acción marcó 1.995 pesetas. Dos meses después, cuando volvió a cotizar, el 1 de febrero de 1994, cerró el día a 855 pesetas, casi un 60% menos.
Evidentemente se pueden dar otras situaciones. En caso de absorción por parte de otro banco se podría producir una OPA a un precio más ventajoso. Pero en todo caso esto sería hablar por hablar. Posibilidades hay muchas, como por ejemplo que simplemente no pase nada.
Ya has tenido muy malas experiencias en otros valores, por lo que la decisión que tomes la tendrías que basar más en tu tranquilidad, presente y futura, que en los posibles beneficios/perdidas que se podrían producir.
En cuanto a las acciones de otras empresas depositadas en el Pastor no te has de preocupar por nada. En el peor de los casos tú seguirías teniendo las acciones y el único problema sería buscar una nueva entidad depositaria.
Un saludo