Eran las 8 de la mañana del 28 de noviembre - análisis técnico
Patronio Gallardete se encontraba delante de su ordenador. Él no lo sabía, pero ése iba a ser un día de grandes velas blancas en las Bolsas europeas.
A esa hora empezaron a cotizar algunos futuros sobre índices. El futuro del Eurostoxx 50 abrió la sesión con un buen gap al alza, pero Patronio no sabía si eso significaba algo, o si era un hecho cuasi-aleatorio. Tenía la sensación de que no sabía nada. Bueno, no era una sensación, era la realidad. Él era consciente de eso. Pero le reconcomía el convencimiento de que había otras personas que sí sabían. Que durante el periodo que va desde las 8 a las 9 de la mañana sabían dónde mirar para ir formándose una opinión. Y que a las 8:55 tenían ya bastante claro el sentido que la Bolsa iba a tener ese día. Los imaginaba dando en ese momento las órdenes oportunas (largas, o cortas, o ninguna) para posicionarse correctamente en la apertura.
Eran las 6 de la tarde del 28 de noviembre. Gallardete estaba viendo los gráficos de las principales acciones europeas, y le parecía estar en un mar de estandartes verticales blancos. Aquel día era indiscutiblemente un día para haberse posicionado largo en la apertura. Y él no lo había hecho. Porque no lo había visto. Porque no sabía dónde mirar en esa hora de 8 a 9 en la que -estaba seguro- otros sí sabían.
Se encogió de hombros, suspiró, y pensó: La información está ahí. Delante de mis narices. ¡Solo tengo que aprender a mirar! Pero ¿cómo? ¿qué?
¿Alguna sugerencia para Patronio?
Muchas gracias anticipadas a todos.