mira si no ...ponen las manos y les hacen los guantes....blancos por supuesto... a la medida...un abrazo.
El final
El impacto es enorme, dada la imagen que tenía la gente del Banco de Barcelona, como entidad prudente e inquebrable. Su suspensión hizo creer que iba a afectar a los demás bancos, creándose colas en sus cajas, llevando sus fondos al Banco de España. El 29 de diciembre celebra una Junta de Gobierno creyendo que la situación sería pasajera. Las acciones del banco bajaron mucho, pero los barceloneses no creían que la cosa pudiese ser seria, como no había sido seria la suspensión de pagos del Banco Hispano Americano unos años antes. En los siguientes días, todos los diarios y revistas escriben reportajes sobre el Banco de Barcelona y su gente.
Hay acusaciones de los políticos de Lliga Regionalista y de los bancos catalenes sobre la actuación del Banco de España en Cataluña, que son muy mal recibidas en Madrid. En los primeros días del año 1921, no aparecían noticias nuevas del banco, y se esperaba que se convocase una Junta General de accionistas, que se solía celebrar a principios de febrero. Aparecieron varios proyectos para resucitar el banco o crear uno nuevo. La Junta General se celebra el 21 de febrero y se nombra una Comisión Permanente Interventora de accionistas, la cual luego comprueba la dramática situación contable del banco. En mayo de 1921, los acreedores liquidan la Comisión Permanente y abandonan la idea de crear un banco nuevo. Los pequeños accionistas solicitaron la intervención del Gobierno Central, haciendo acusaciones penales contra la Junta de Gobierno del banco. En julio de 1921 se crea la Asociación de Acreedores del Banco de Barcelona. Empiezan las querellas del banco contra algunos colaboradores internos y externos. La gente comienza a ponerse nerviosa de que la Junta no supiese exactamente el valor de las partidas de los activos del balance y fuese incapaz de su venta ordenada, para recuperar la situación.
Con la experiencia que se está teniendo en la suspensión de pagos del Banco de Barcelona, Francisco Cambó, entonces ministro de Fomento, revisa la legislación aplicable, y con la colaboración de José Bertrán y Musitu, como ministro de Gracia y Justicia (fue ministro 5 semanas, para sacar adelante la ley), saca adelante la Ley de Suspensión de Pagos de 1922, a medida del problema del Banco de Barcelona, la cual estará en vigor hasta 2004. El Banco se acoge a la nueva ley ya que, a diferencia del Código de Comercio de 1822, admite la suspensión de pagos en el caso de insolvencia definitiva, si se llega a un convenio con los acreedores. El 7 de marzo de 1923, el juzgado decreta al Banco de Barcelona en estado legal de Suspensión de Pagos. En 1924, se aprueba el Convenio con los acreedores y se constituye el Banco Comercial de Barcelona, que recoge los despojos del Banco de Barcelona, haciéndose con sus activos y pasivos. Del Convenio se ve que todo el mundo va a perder dinero, salvo los pequeños acreedores que cobran en efectivo, por lo que éste tuvo muchos enemigos. El Banco Comercial del Barcelona liquidó los activos, acabando en 1932 en manos del Banco Hispano Colonial, que pasó en 1950 al Banco Central, que en 1991 se fusionó con el Banco Hispano Americano, y ambos en 1999 con el Banco de Santander.
Quien tiene dinero tiene en su bolsillo a quienes no lo tienen