Estamos en la ruina amigo no se te ocurra unirte a Navarra .
Querran que pagues la fiesta .
la presidenta le ha dicho al del PSN ( si quieres os damos dinero, para que se quede en Jaca, es broma no se hacen estas cosas a un amigo ) desleal, pero no mentiroso .
Curra poco y haz mucha caja amigo , buen finde.
Saludos indignados con estos ladrones .
Opinión
El agujero
por aingeru epaltza - Sábado, 16 de Junio de 2012 - Actualizado a las 05:10h
El terremoto que sacude la escena política navarra parece la escenificación de la voladura pactada y controlada de un gobierno de coalición de coste ya inasumible para la parte más débil del mismo, el PSN de Jiménez. Te vas de este marrón que no te provoca más que malestar y desprestigio, pero me sigues apoyando en el Parlamento. "Por responsabilidad", ya sabes. A cambio, seguirás teniendo para chuches. O sea, vuelta a lo mismo de los últimos 20 años. Barcina, puesta en la tesitura de elegir entre Miranda y Jiménez, se queda con el de su partido, que es lo que le pedía el cuerpo, la ideología y lo más granado de UPN. Lo otro, deshacerse de Miranda, significaba darle la razón al PSN en su repentino escándalo por el "sorpresivo" agujero en las cuentas de esta comunidad de las que tan ufano se mostraba hasta ayer mismo el tantos años responsable de Economía y Hacienda del Gobierno foral. Miranda fue consejero con Sanz y repitió con Barcina, herencia envenenada de un periodo caracterizado por el asalto organizado a las arcas públicas por parte de UPN. La crisis actual es de nivel europeo, pero es imposible entender el inmenso vacío que ahora aflora en las arcas forales sin el derroche y el latrocinio de esa época. De ello continúa siendo responsable el entonces presidente, Miguel Sanz, y los jefes de su área económica, Miranda incluido, pero tampoco le son ajenos los otros dos protagonistas de estos días. Los últimos años de un despiporre económico todavía no inconcluso fueron ampliamente bendecidos tanto por Jiménez, en su calidad de secretario general del PSN, como por Barcina, alcaldesa de Pamplona y presidenta de UPN. Ese pasado amenaza ahora con devorar a ambos. Uno huye de él para refugiarse en la oposición; la otra se enroca sin más remedio que defenderlo a capa y espada. Mientras, el navarrito de a pie saca atónito la cartera. Es él el que paga la juerga de esta
La desigualdad importa aunque aún no lo sepas