No es crítica 8. Es el pasado. Es historia:
Olaf I de Noruega
Olaf Tryggvason elegido rey, una pintura de Peter Nicolai Arbo.
Olaf I de Noruega, Olav Tryggvason (n. entre 963 y 969 † ¿9 de septiembre de 1000?), fue rey de Noruega desde 995 hasta 1000. Hijo de Tryggve Olafsson, rey de Viken, y bisnieto de Harald I de Noruega.
Tras haber sido educado en la corte de Rusia por el exilio de su madre, Olaf se dedicó al saqueo en el Mar Báltico y el Mar del Norte. Vivió en Polonia, Irlanda e Inglaterra, lugar donde se convirtió al cristianismo. Alcanzó la corona de Noruega en el 995. Una vez en el trono, intentó extender la fe cristiana por su reino, pero se enfrentó con la rivalidad de Dinamarca. En una de esas batallas falleció en el 1000.
El emperador Otón III había reunido un gran ejército compuesto de sajones, francos, frisios y wendos para combatir a los daneses paganos. Como su suegro, el rey de Vindland, formaba parte de este ejército, Olaf también se integró a él. El ejército imperial desembarcó en Jutlandia y vencería al ejército de Harald I de Dinamarca y a su aliado Haakon Jarl, gobernante de Noruega, quienes tras la batalla fueron obligados a convertirse al cristianismo.
Viajó desde Frisia a las islas Hébridas y cuatro años después llegó a una de las Islas Sorlingas, donde, según decían, vivía un profeta cristiano, que predijo que Olaf llegaría a ser un rey famoso; es en ese momento cuando Olaf se convierte al cristianismo. A partir de entonces, Olaf deja de realizar pillaje en Inglaterra, pues ya no deseaba hacer daño a la gente que profesaba su misma fe.
Olaf consigue que los rebeldes le acepten como rey promete una recompensa para aquél que encuentre y asesine a Haakon. Kark, el esclavo de Haakon, se enteró de la recompensa y asesinó a su amo cuando éste dormía. Al día siguiente, el esclavo se presentó ante Olaf con la cabeza de Haakon, pero el rey, en vez de recompensarlo, ordenó que lo decapitaran.
Una vez afirmada su autoridad, Olaf viajó a varias partes de Noruega que no se encontraban bajo el gobierno de Haakon, sino del rey de Dinamarca, y se ganó la adhesión de esas tierras. Estableció que todos los noruegos debían ser bautizados. Aunque la mayoría aceptó, aquellos que no lo hicieron fueron torturados o asesinados. Las völvas fueron abandonadas en rocas en el mar, donde se ahogaron al subir la marea".
Dime, ¿no te sientes asqueado si has leido esto?. Un abrazo