Mediaset España arroja una lectura muy positiva de los meses de julio y agosto, confirmando en este periodo la tendencia al alza del primer semestre del año. La evolución de sus costes, sumada a la estrategia de fortalecer la generación de ingresos más allá de la publicidad convencional en sus soportes de televisión han permitido a la compañía duplicar con creces su EBIT y triplicar su resultado neto de julio y agosto de forma conjunta respecto a este mismo periodo del pasado año.
La clave de estos crecimientos radica, por un lado, en la flexibilidad única de costes derivada de su modelo de producción propia, con un ahorro de casi 20 millones de euros en el periodo, marcado por la inexistencia de eventos deportivos de relevancia como el Mundial de Fútbol de Rusia celebrado el pasado verano, pese a lo cual Mediaset España ha mantenido una holgada victoria de audiencia lineal y consumo digital de video entre las televisiones.
A estas cifras ha contribuido asimismo la estrategia del grupo de fortalecer la generación de ingresos que no dependen de la publicidad convencional de televisión, especialmente impulsados estos meses por la venta de derechos a terceros, los acuerdos de coproducción y las alianzas mediante diversas fórmulas con nuevos clientes a través de Mediterráneo Mediaset España Group.
Este incremento de márgenes y beneficio lleva a Mediaset España a mantener su confianza en las nuevas oportunidades derivadas de su modelo en el escenario contemplado en su plan de negocio. Mediaset España alcanzó hasta junio un beneficio neto de 127,4 millones de euros, un 1,7% más que en el mismo periodo de 2018.
Sus márgenes registraron en el primer semestre un incremento del 2,4% en su EBITDA, hasta los 163 millones de euros, con un margen sobre ingresos netos totales del 33,8%, y una mejora del 1,2% en su EBIT, hasta los 154,2 millones de euros, que representa margen sobre ingresos netos totales del 32%.