La empresa vale 800 millones y van a ampliar mínimos 650 (no se os vaya a olvidar que es mínimo y podría ser más).
Ahora bien, esta ampliación no es para crear valor para el accionista, ni siquiera para la empresa.
Es para tapar un desaguisado, el pufo que han dejado los Benjumea.
Y vete a saber lo que pueden encontrar una vez al mando los nuevos gestores.
Son 70 años de haber podido guardar porquería debajo de la alfombra. No se descubre con una due dilligence de los bancos.
Te encuentras la mierda tras meses de estar dentro en la cúpula, no antes.
Los 650 millones no puede suponer en ningún caso que la capitalización de la empresa aumente, pues es para tapar deudas, una mínima parte de las deudas, que ascienden como mínimo a 9.000 millones de euros. Esto es lo declarado y seguramente subirá la deuda real mucho más.
Por tanto, como la ampliación no genera valor, la empresa seguirá valiendo 800 millones de euros, eso sí, dividido por más del doble de acciones que el actual. Por eso es más que probable que el valor de la cotización después de la ampliación ronde los 0,63€.
Le harán un bonito contrasplit 4*1 o similar y seguirá estando presionado por un montón de papel a la venta.
Os recuerdo que el 33% de las acciones están prestadas a crédito para ser usadas como ventas, que los fondos poderosos y hedge funds están posicionados a la baja, que Citigroup no perdona la estafa de la venta de cartera a 2,80€ y que a esta empresa le tienen unas ganas enormes de joderla. Así que toca bajar, bajar, bajar