Los accionistas se ponen a disposición de acreedores, pool bancario y gobierno para salvar Abengoa S.A. y alcanzar la paz social. • El consejo de Abenewco1 dimitió al no poder aprobar su plan de refinanciación. • Juan Pablo López-Bravo debe escuchar a los accionistas. • La sindicatura, ya superado el 15%, fija su objetivo en el 20% del capital social. AbengoaShares.es lunes, 11 de enero de 2020. La sindicatura de AbengoaShares se pone a disposición de acreedores, pool bancario y Gobierno para encontrar una solución de consenso con el objetivo de salvar Abengoa S.A. Tras la salida de Gonzalo Urquijo, dejando a su suerte a 14.000 empleados y a decenas de miles de accionistas, desde Abengoashares, se pide al Gobierno y a sus acreedores que nos ayuden a salvar a la compañía del concurso. La única forma de alcanzar un acuerdo pasar por contar con todas las partes implicadas, y la sindicatura de accionistas está dispuesta a inyectar 22 millones de euros para facilitar un nuevo plan de financiación, para lo cual Abengoashares se compromete a acudir a una ampliación de capital, arriesgando nuevamente nuestro dinero. La sindicatura, primer accionista de Abengoa S.A., considera una irresponsabilidad que Juan Pablo López-Bravo y Margarida de la Riva Smith sigan enrocados sin querer hablar con los legítimos propietarios de la compañía y quienes les nominaron para sus cargos. Además, no están autorizados para nombrar un nuevo consejo en Abenewco1 sin escuchar a los accionistas. Deben atender al artículo 174 de la Ley del Mercado de valores que garantiza un consejero dominical a la sindicatura. Ningún Consejo de Administración está por encima de la ley, ni puede permitir la deriva de la empresa que administra, la cual, transcurrido más de un año, sigue sin presentar cuentas auditadas, sin comunicar información referente a su situación financiera y continúa ocultando información importante a los accionistas y organismos reguladores. Es un despropósito que los accionistas no podemos tolerar. La situación de la empresa es crítica y no puede pasar un solo día más en que la empresa continúe esta deriva destructiva, incumpliendo gravemente reglamentos y leyes. Se debe convocar de inmediato la Junta General Extraordinaria solicitada el 30 de diciembre de 2020 e iniciar conversaciones con Clemente Fernández como representante de la sindicatura para alcanzar un nuevo acuerdo de refinanciación. La sindicatura tiene como único objetivo salvar a la empresa y espera que tanto los acreedores como el pool bancario y en colaboración con el gobierno, se pueda alcanzar un acuerdo que garantice el futuro de Abengoa. Los accionistas somos la solución, no el problema.