No todos pueden permitirse tener, ni abrir una Sicav ya que para su simple funcionamiento hay que disponer de un capital mínimo de 2.400.000€. Aun así podrías participar en alguna si cumples los requisitos que te impongan para entrar. Pero vamos, olvídate de crear una desde cero salvo que tengas ese capital o socios que lo tengan.
Una SICAV es una sociedad anónima, por lo que el manejo de las acciones normalmente se hace a través de la SICAV de forma común, es decir, las plusvalías que se obtengan por las operaciones, las recibe la SICAV, no tú personalmente y las operaciones que se van a llevar a cabo se deciden por los administradores de ésta, los cuales a su vez son nombrados por los socios de la SICAV en Junta General.
El problema de participar en una SICAV con muchos socios (el nº mínimo es 100) es que tu poder sobre las inversiones que maneje ésta se diluye mucho, salvo que tengas una alta participación económica. Por poner un ejemplo, es lo mismo que vendría a pasar con los fondos de inversión aunque a mucha menor escala.
Lo que hacen muchas grandes fortunas es crear una SICAV para ellos y se dedican a agregar "socios de paja" hasta llegar al mínimo. Así no pierden el poder de decisión sobre ellas y disfrutan de sus ventajas fiscales.