El problema de algunas empresas del MAB, en particular de Carbures, es el daño que les puede hacer el éxito; espero que ninguna muera de éxito.
Creo que el fraude es la excepción pero, efectivamente, la norma son los sentimientos de euforia y pánico.
Las empresas del MAB, por su pequeña capitalización son las que mejor pueden aprovechar la recuperación pero si sus expectativas razonables se ven superadas por la euforia y la ambición y se compran simplemente porque suben mucho, cualquier contratiempo puede hacer que se vendan por miedo y pánico porque pueden bajar mucho. Cuando el precio se aleja demasiado del valor potencial una corrección a la baja puede ahuyentar a los compradores. Por eso es importante, sobre todo para Carbures, que se consoliden lo más rápidamente posibles y que atraigan a inversores grandes que son más prudentes y menos volubles que la mayoría de pequeños inversores que entran en el valor demasiado tarde. Y no tarde porque la empresa no lo valga sino porque la volatilidad se retroalimenta cuando hay muchos inversores pequeños. En cambio, la presencia de suficientes inversores institucionales hace que el precio no se aleje tanto del valor que sea incontrolable la cotización. Es decir, evita el pánico cuando hay un proyecto solvente de fondo.
En ausencia de inversores grandes, demasiados inversores particulares ponderan a la baja hasta que se quedan sin capital y entonces la presión compradora desaparece con la cotización cayendo. Eso la hace insostenible aunque el valor sea solvente.
Para mí, los más razonable, ver cómo pasan al continuo las cuatro que lo pretenden (Ibercom, Carbures, Ebioss y Eurona). Si entran en el Ibex small-caps serán objetivos de muchos fondos internacionales y eso les dará estabilidad.