El Gobierno autoriza la fusión de Orange y MásMóvil, que esperan operar como una compañía antes de final de mes
La nueva teleco será líder nacional en clientes, por delante de Telefónica. El acuerdo desbloquea los dividendos para Orange y los fondos de MásMóvil
Cambio absoluto en el sector español de las telecomunicaciones. El consejo de ministros ha dado el visto bueno a la fusión de Orange y MásMóvil, después de que el Gobierno haya autorizado la operación desde el punto de vista de la regulación relativa a las inversiones extranjeras, y también el acuerdo de espectro radioeléctrico alcanzado por las dos
compañías con Digi y que facilitó la autorización de la
Comisión Europea hace pocos días, casi dos años después del anuncio inicial entre ambas compañías
“El consejo de ministros ha aprobado hoy la fusión entre iguales por la combinación de sus negocios en España de dos operadoras del sector de las telecomunicaciones, Orange y Masmóvil. De esta fusión resulta el primer operador en España, con más de 30 millones de clientes de utilización de móviles, con más de siete millones de clientes de banda ancha fija y más de dos millones de clientes de servicios de televisión”, ha asegurado el titular de la cartera para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá.
“La aprobación de esta fusión viene acompañada de un
plan industrial de la entidad resultante que es verdaderamente ambicioso y con una orientación de muy medio plazo, con una política de inversiones muy potente durante los próximos años en infraestructuras digitales fijas y móviles”, ha añadido Escrivá en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros.
La operación, valorada en unos 18.600 millones de euros y que creará una compañía líder en el mercado español de las telecomunicaciones por número de clientes y cobertura de bancha fija y telefonía móvil, ya recibió el pasado 20 de febrero la aprobación por parte de la Comisión Europea.
Tras la autorización del Ejecutivo, se espera que los trámites administrativos y jurídicos pendientes para cerrar la operación de forma definitiva concluyan en un par de semanas, por lo que se cumplirán los plazos contemplados por ambas compañías, que esperan terminar la transacción en el primer trimestre del año. La intención de ambos socios es firmar los contratos antes de final de mes, para empezar a operar como una única compañía.
Uno de los primeros pasos será el
establecimiento del consejo de administración paritario, donde Orange y MásMóvil contarán con el mismo número de representantes, presumiblemente cuatro. De los consejeros de MásMóvil, al menos tres corresponderán a sus accionistas principales, KKR, Cinven y Providence. Este órgano de gestión será clave en la definición de la estrategia.
A continuación, y con celeridad, la compañía establecerá su nueva cúpula directiva con su organigrama. Entre otros puestos, Ludovic Pech, consejero delegado de Orange España, ocupará el puesto de director financiero de la nueva operadora.
La integración desbloqueará los acuerdos financieros firmados entre ambas partes. En el anuncio inicial, Orange y MásMóvil explicaron que la fusión estaba soportada por una deuda de 6.600 millones de euros sin recurso al accionista, proporcionada por un sindicato de bancos nacionales e internacionales.
Estos fondos serán destinados, en gran medida, al pago de un dividendo de 5.850 millones a los accionistas de Orange y MásMóvil. De ellos, la teleco francesa percibirá cerca de 4.200 millones de euros, dado que, en la fusión, aportaba su filial española, que estaba libre de deuda. El resto, en torno a 1.650 millones, se lo repartirán los accionistas de MásMóvil. No obstante, el importe exacto podría variar ligeramente con el cierre definitivo de la transacción.
Los acuerdos entre Orange y MásMóvil contemplan la salida a Bolsa de la joint venture. De esta manera, los dos socios tendrán derecho a activar una Oferta Pública de Venta (OPV) bajo ciertas condiciones acordadas para ambas partes después de un periodo entre 24 y 42 meses después del cierre de la transacción. Es decir, bajo estos términos, el debut de la compañía en los mercados financieros no será antes de marzo de 2024.
Bajo los acuerdos firmados, Orange tendrá la opción de tomar de control de la nueva entidad combinada al precio de dicha OPV. El grupo galo ha manifestado en distintas ocasiones su intención de mantenerse como el socio industrial de la nueva compañía.
La actual deuda de MásMóvil se mantendrá en la nueva empresa. Ambas partes, eso sí, acordaron una política financiera que contempla alcanzar un objetivo de apalancamiento de 3,5 veces el ebitda, frente a cinco veces al cierre de la fusión, incluyendo sinergias, para facilitar la citada salida a Bolsa.
En este sentido, Orange y MásMóvil establecieron un potencial de sinergias superior a los 450 millones de euros anuales, a partir del cuarto año después del cierre de la operación. De ellos, cerca de 230 millones corresponden a sinergias de red, al incluir despliegues conjuntos, racionalización de emplazamientos móviles, venta de espectro radioeléctrico, optimización de contratos mayoristas y de transmisión, junto a otros ahorros de costes indirectos; y otros 160 millones a ventas, marketing y atención al cliente.
En el citado acuerdo con Digi se incluye la venta de espectro de la antigua Yoigo, por un importe próximo a 120 millones de euros, junto con la opción de un acuerdo de roaming nacional para la operadora rumana.
Las acciones de Orange registran leves descensos pasado el mediodía. Desde principios de año, se revalorizan un 2,5%. El grupo capitaliza en la actualidad algo más de 28.100 millones de euros.